Análisis del próximo rival del Real Valladolid
Quizá uno de los contrincantes más asequibles fuera de casa, al menos según dicta la clasificación. Pero mirando al escenario, uno pensaría exactamente todo lo contrario. Y es que ‘La Catedral’ no es un sitio fácil de profanar, y sino que se lo digan al Athletic de Bilbao. No, no es que el Pucela tenga que verse las caras este fin de semana con los pupilos del Txingurri Valverde, sino que hará lo propio contra su versión ‘mini’. Efectivamente, este sábado toca enfrentarse al Bilbao Athletic.
En este caso será otro viejo conocido como es ‘El Cuco’ Ziganda quien dirigirá al contrincante en un partido de esos que se plantea de alta tensión. Y es que tanto los leoncitos como el conjunto blanquivioleta necesitan puntuar como el comer, cada uno para lo suyo. Mientras que los de Portugal quieren seguir la estela del play off, los locales quieren escapar de la quema de un descenso que arde más que nunca.
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Alerta roja
Y es que los bilbaínos no están precisamente en una situación cómoda en la clasificación. Después de un meritorio ascenso el año pasado, todo indicaba que iba a tocar sufrir en la categoría de plata, y vaya si está tocando. El Bilbao Athletic se encuentra ahora mismo en el vigésimo primer puesto de la tabla merced de dieciocho puntos en veinticuatro jornadas, sobra decir que un crédito innecesario. Cuatro victorias, seis empates y catorce derrotas suman demasiado poco como para estar fuera de los puestos rojos, por no hablar que el rival más cercano que está fuera es el Mallorca, con veintiséis puntos.
Demasiado lejos, efectivamente. Pero para poder aspirar a la salvación toca comenzar a ganar un partido tras otro, y el choque ante el Real Valladolid es tan bueno como otro cualquiera. Los cachorros ya consiguieron derrocar a domicilio a un Mallorca desconocido la semana pasada, gracias a un contundente 2-3, de manera que los de Ziganda esperan confirmar la tendencia para dar muestras de que esto es remontable.
Hasta ahora, bien hay que decir que las sensaciones no han sido precisamente buenas. Es evidente que en este tipo de equipos es más importante que los chavales terminen de foguearse para dar el salto al primer equipo, pero mirar a la clasificación es sin duda un buen acicate para demostrar que las cosas marchan como deben. Hasta el mencionado partido frente al Mallorca, los rojiblancos acumulaban once encuentros sin ganar, y los últimos cinco habían concluido con derrota.
Efectivamente, nadie dijo que fuera a ser un año fácil. Más de veinte años llevaba el filial sin pisar por la Segunda División, con lo que el objetivo de esta temporada está marcado a fuego desde el inicio. El juego de garra, contragolpe y golpeo veloz no está resultando especialmente efectivo por el momento, pero la Catedral no deja de ser un escenario donde todo puede darse.
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Plantilla sin retoques
Como es lógico, los datos goleadores de este Bilbao Athletic tampoco son los mejores, precisamente. Los de Ziganda han encajado veintisiete tantos en veinticuatro choques ligueros, una cifra no demasiado alta, pero de la que se potencia su influencia negativa si se tiene en cuenta que el filial bilbaíno tan solo ha marcado catorce goles en estos partidos. No hace falta echar cuentas, apenas llega a un gol por cada dos encuentros.
Parece claro que es la pólvora lo que falla, con Gorka Santamaría como máximo goleador con tan solo tres dianas. Asier Villalibre, Unai López, Magdaleno y Guarrotxena siguen de cerca con dos, teniendo en cuenta el poco margen que hay entre el primero y sus inmediatos perseguidores.
Aunque si de algo puede presumir el Athletic es de haber realizado más bien pocos cambios en su plantilla, en una clara apuesta por mantener lo ya existente y que siga madurando por la posibilidad de intentar salvar la categoría trayendo a nuevos jugadores.
Así las cosas, el choque de este sábado en la Catedral contará con un aliciente interesante de los dos equipos, dispuestos a alcanzar un objetivo del que en estos momentos ambos se encuentran lejos. Visto lo visto, ¿es factible un empate? Hagan sus apuestas, que mientras el Pucela y Bilbao Athletic tratarán de llevarse su parte del pastel.
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Curiosidad del rival de esta jornada: Es lo que tiene ser un filial, que hay que atenerse a ciertas normas de competición. El Bilbao Athletic, único ‘B’ de Segunda División, no tiene entre sus filas a ningún jugador de más de 23 años o, en su defecto, ningún menor de 25 sin contrato en el primer equipo. Los cachorros tampoco pueden disputar la Copa del Rey, según indica la normativa.