Los sorianos remontaron el tanto inicial de Miguel en trece minutos y anularon a los blanquivioletas

Esta vez, el joven Juvenil B del Real Valladolid pagó la inexperiencia ante el Numancia B. Empezó bien, pero su rival le fue ganando terreno y comiéndole los espacios, hasta que el equipo de Jonathan Prado se quedó sin ideas. Y es que, aunque no debería ser excusa, las bajas volvieron a lastrar al Liga Nacional blanquivioleta, que acabó jugando con cuatro cadetes.
El Pucela no consiguió dar con la tecla, pese a tener más de una hora por delante para intentar conseguir una igualada que no llegó. Y fue extraño; sobre todo por cómo comenzó. Salieron con ganas los locales, buscando la meta defendida por Martín. El balón era suyo y los sorianos se encontraban en su campo defendiéndose y preparados para salir rápidos a la contra.
Raúl Peláez avisó con un disparo lejano, pero el balón se marchó por encima del larguero. El Real Valladolid B contaba con el factor Miguel, que envió a la red la primera que tuvo. Una jugada desde la banda derecha pasó por las botas del delantero, quien no perdonó dentro del área.
Con el 1-0, parecía que al conjunto blanquivioleta se le ponía todo de cara, pero fue entonces cuando el fuerte viento comenzó a influir en el partido. El Numancia tenía que probar suerte y jugar con el aire, que tuvo a su favor durante la primera mitad. Parra, el lateral izquierdo de los sorianos, disparó desde la banda, muy lejos de la portería y encontró premio. El balón se envenenó, superó a Javi y se coló por la escuadra.
Los sorianos se crecieron tras el gol y parecían más aclimatados al viento que los blanquivioletas. Medrano comenzó a crear problemas a la zaga vallisoletana, en busca del segundo. Le llegó un buen centro desde la derecha, pero su cabezazo se marchó lamiendo el poste. Eso sí, en la segunda estuvo más preciso, aunque no fue el gran protagonista. Sánchez se alió con él, en una pared, que dejó al primero solo ante Javi, para batirle en el mano a mano.
Solo habían pasado veintiocho minutos y el marcador reflejaba un 1-2 que invitaba a pensar que habría muchos más goles. Pero nada de eso. Desde la remontada, el Numancia se centró en mantener la ventaja, aunque tampoco renunció a ampliarla. El Pucela ganó metros y tuvo dos antes del descanso. Diego y Miguel probaron a un Martín que se mostró muy seguro en ambas acciones.
Estéril en ataque

En la segunda parte el tiempo pasó sin que el Real Valladolid metiera miedo en el cuerpo a su rival. Prado empezó a mover el banquillo, pero los nuevos tampoco daban con la tecla, como Gattuso, quien junto a Apa, Cebri y Dali fueron los cuatro cadetes que terminaron el encuentro en busca de un empate que nunca llegó. Ni la magia de Pablito valió para arañar un punto.
De hecho, la ocasión más clara fue para los numantinos. Campos sacó a relucir la calidad de su pierna izquierda, en un lanzamiento de falta que salió muy cerca del palo. Ni el susto de encajar el tercero calentó a unos blanquivioletas congelados por el frío y sin ideas, que acabaron apagándose con el pitido final.
La victoria del Numancia le permite adelantar en la clasificación al Real Valladolid, quien continúa con treinta puntos, aunque ahora en la séptima posición. La II Fase del Campeonato España se disputará el próximo fin de semana, por lo que Jonathan Prado podría recuperar efectivos de cara al siguiente compromiso frente a la Arandina.
Real Valladolid B: Javi; Apa, Cebri, Nieto, Guille (Álvaro, min. 65); Raúl Peláez (Gattuso, min. 79), Diego; Raúl Calvo (Manu, min. 70), Adri (Pablito, min. 54), Dali; y Miguel.
CD Numancia B: Martín; Del Pino, Diego, Dani, Parra (Aitor, min. 62); Emilio, Jon; Romera, Sánchez (Nilson, min. 50), Campos; y Medrano (Fraile, min. 57).
Goles: 1-0, min. 10: Miguel. 1-1. min. 12: Parra. 1-2, min. 28: Sánchez.
Árbitro: Reinoso Mangas, Miguel Ángel. Mostró tarjeta amarilla al local Miguel.
