El Real Valladolid Promesas visita mañana sábado a un rival directo por la permanencia como es el Compostela con la intención de volver a sumar de tres

Son Valladolid y Santiago de Compostela dos ciudades universitarias, de marcada tradición de tuna. Tal es así que las mujeres de ambas tienen una canción. No la tienen los equipos de las dos localidades que se enfrentan este sábado en San Lázaro. Aunque habría que ver si del Compos la hay en la lista de éxitos del Xabarín Club, que hasta dedicó un tema al bocata y el futbolín. Si bien Chloe hizo aquello de ‘Sígueme’, bueno, no era sobre el Promesas…
Dos cosas hay que reconocerle a Santiago. Donde Valladolid tiene la catedral inacabada, ellos… Y tienen al Apostol. Aquí, a lo sumo está Poti. Aunque algo sí tienen que envidiar, por lo menos en lo deportivo. Lejos de su mejor momento, el Compos está hundido en la tabla, penúltimo. En Segunda B, lugar que quizá por historia le corresponda.
Aunque fácil es recordar tiempos mejores. Aquellos cuatro años en Primera, en los que Ronaldo se convirtió en manada de bisontes para galopar hacia su puerta, en los que se pegaron Jesús Gil y Caneda –que amenazaba con no pagar a los jugadores sin no ganaban– y la camiseta blanquiazul la vestían jugadores como Bellido, Fabiano, Lekumberri, Nusa Ohen, Aguirretxu, Romano Sion, Franck Passi, Chiba Said, José Ramón, Goran Saula, Lubo Penev o Dmitry Popov, que si no fueron mitos, lo parecieron, aunque fuera solo por tenerlos en cromo.
Hoy en descenso, la situación actual no refleja las intenciones de la entidad santiaguesa para esta temporada, toda vez que querían aspirar a la lucha por volver al lugar que un día fue suyo: la Liga de Fútbol Profesional. Por el camino destituyeron a Iñaki Alonso e hicieron varios fichajes para revertir la situación –quizá menos de los deseados por la citada destitución; Alonso tenía año y medio más de contrato.
Así, la salida de Orbegozo –todavía máximo goleador con tres tantos– fue cubierta por Guillem Martí, y también arribaron otros como Manu Rodríguez, el portugués João Camacho y Bicho, una de las principales perlas del fútbol gallego, que llegó a debutar con el primer equipo del Deportivo de La Coruña y no ha tenido suerte en Segunda, ni en el Barça B ni en el Leganés.
De la mano de Fredi, el conjunto compostelano lleva cuatro partidos sin perder –Izarra, Sporting B, Pontevedra y Somozas– tras hacerlo solamente en el primero de los choques que lleva su nuevo entrenador al mando, y lleva esos mismos cuatro encuentros sin encajar gol, después de recibir treinta en las primeras veintiuna jornadas.
En esos mismos cinco envites hizo cinco goles, que vienen a paliar ligeramente el pobre bagaje en ataque, toda vez que hasta la llegada del moañés al banquillo de San Lázaro solo habían hecho diez. La media lo dice todo: el Compos ha pasado de marcar un gol cada dos partidos a uno por encuentro. Así las cosas, aunque esté en descenso, se ha acercado a tres puntos de la permanencia y a cuatro del play-out, lo que habla a las claras de un rival que ha mejorado, y por tanto, peligroso para el Real Valladolid Promesas.

El filial blanquivioleta, después de un genial mes de enero, intentará reencontrarse con el triunfo después de caer ante el Tudelano y de empatar en casa frente al Lealtad, en un choque en el que mereció más. Para ello han de neutralizar el acierto a balón parado mostrado en las últimas fechas –así llegaron dos de los tres goles al Pontevedra– y la capacidad combinativa que vienen mostrando los de Fredi.
Esto último indica que podría haber una bonita lucha por la posesión, ya que Borja Jiménez advirtió en la rueda de prensa posterior a la igualada ante el Lealtad que las dimensiones de San Lázaro invitan a priori a que el Promesas se pueda encontrar cómodo, sino con el balón, al menos sí galopando, buscando hacer daño al espacio como sus jugadores de tres cuartos saben.
Los doce puntos sobre los últimos veintiuno posibles hacen que desde Compostela se advierta en el segundo equipo pucelano una dificultad, algo que manifestó esta semana Fredi Álvarez en rueda de prensa. Eso sí, contarán con que los blanquivioletas viajan a Galicia sin Caye Quintana, clave en el último partido, sin Deve, con una rotura de fibras, y sin Manel Royo, también lesionado.
Por contra, recupera a Ángel, que apunta a titular en el lateral izquierdo debido a la última baja antes citada, como Arroyo en el derecho. Cabe esperar que el resto del once sea el mismo que saltó al césped artificial el pasado domingo, o, a lo sumo, que vuelva Anuar al lugar que ocupó –de buena manera– Mario Robles. El once, así, podría estar formado por Julio; Arroyo, Casado, Cristian, Ángel; Anuar, Juliá; José, Renzo; Toni e Higinio.
La lista de convocados es la siguiente: Julio, Dani Hernández, Arroyo, Cristian, Iván Casado, Nacho Porcar, Ángel, Anuar, Juliá, Mario, Mayoral, Zambrano, José, Dani Vega, Toni e Higinio. De ella, se percibe de nuevo la ausencia de Adrián por decisión técnica y el retorno de Dani Vega de cara a un encuentro que arrancará a las cinco de la tarde del sábado y que estará dirigido por el cántabro Álvaro López Parra.
