Análisis del próximo rival del Real Valladolid

El rey del empate, un título que lejos de agradar, duele, y más teniendo en cuenta que paso a paso, punto a punto, no se consigue llegar al play off. Las cosas se le están poniendo complicadas al Real Valladolid a base de ‘tropiezos’, pese a que se acumulen ocho partidos sin cosechar una derrota. En casa sí que no vale otra cosa que no sea ganar, menos con una afición con la mosca detrás de la oreja.
Así las cosas, supuestamente el Pucela recibe este fin de semana a un rival que podría intuirse como asequible, al menos si se atiende a su clasificación y al hecho de que el choque se dispute en Zorrilla. Enfrente espera un Huesca que intentará aguantar el tipo para tratar de escapar de la maldita quema del descenso.
De más a menos
Bien hay que decir que por el momento los oscenses se encuentran en una situación delicada, pero ni mucho menos desesperada. El conjunto entrenado por Anquela, un viejo conocido y un clásico de la categoría de plata, se sitúa ahora mismo en la decimoséptima casilla de la tabla con veintisiete puntos, a un solo punto del descenso que marca el Albacete, si bien es cierto que lleva un partido menos después de la suspensión del partido de la semana pasada ante el Mallorca por el diluvio universal que cayó en El Alcoraz.
Poco importa eso ahora. Con la esperanza de no haber perdido ritmo de juego pese al obligado parón, los blaugranas confían en sacar algo positivo de Zorrilla aunque solo sea por obligación. Y es que esta temporada se está jugando con el miedo en Huesca, donde tras un meritorio y sufrido ascenso la temporada pasada hay respeto por volver a caer a la categoría de bronce. El objetivo obvio de este año pasa por confirmar la permanencia cuanto antes, sin sufrir si es posible.
Pero por ahora la cosa no está fácil. Prueba de ello es que el equipo solo lleva cinco victorias en veintiséis partidos ligueros y que si Anquela se encuentra en el banquillo es porque a Luis García Tevenet, artífice del ascenso, se le cortó de raíz desde la directiva tras una racha negativa que terminó en la jornada quince al perder 2-0 en casa de un rival por el descenso como es el Llagostera. Un único triunfo en los diez últimos partidos no habla muy bien de los aragoneses.
Pero la cuestión es que la situación podía ser peor, mucho peor, y no lo tendrá fácil el Pucela para doblegar a los oscenses. Un juego basado en la contra y en la pericia de Darwin Machís, la revelación y auténtico salvador de la situación, es una de las armas a las que tendrá que enfrentarse el Pucela.
Poca variación

Y es que Anquela, que normalmente se ha caracterizado por buscar un juego más desarrollado y táctico para sus equipos, no cuenta precisamente con demasiadas posibilidades hasta ahora. Un punto que por cuestiones obvias no es fácil de solucionar.
Eso sí, bien hay que decir que hay un dato bastante llamativo y es que el Huesca es de los pocos equipos que ha arrancado más puntos como visitante que como local. Gracias en parte a un bagaje pobre en El Alcoraz de apenas diez puntos y a uno aceptable como foráneo con diecisiete en catorce encuentros.
¿Pero y qué nombres gasta el Huesca? Sobra decir que si bien el ascenso ha ayudado a mejorar el presupuesto del año pasado de 1’5 millones de euros a 5’1 a este, la situación económica no invitaba precisamente a hacer grandes desembolsos en verano. A pesar de todo la plantilla es de esas compensadas, de bloque, y con veteranía a sus espaldas.
Jugadores como el mencionado Darwin Machís, pichichi del equipo con siete dianas, un experto en guerra como es Leo Franco en la portería o una perla en bruto como es Fran Mérida, quien también suma cuatro goles en su cuenta particular. Una interesante mezcolanza entre aquellos que llevan años a sus espaldas en esto del fútbol y otros que llegan con ganas de comerse el césped si hace falta.
Así las cosas la suerte está echada para este domingo en Zorrilla. Se enfrentan dos equipos que últimamente, o a lo largo de la temporada, no han hecho más que acumular y acumular empates, pero dicho resultado bien podría ser el peor para ambos.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Huesca puede presumir de no haber gastado ni un solo euro entre sus fichajes de verano y de invierno, aunque si no consigue mantener la categoría puede ser algo que le salga caro. Del total de diecisiete incorporaciones, diez llegaron como cedidos y siete como libres de otros equipos.
