Los blanquivioletas consiguieron colarse en la temporada 2010/11 en play-off cuando se encontraban a tres puntos después de 31 jornadas, si bien la tabla no estaba tan comprimida

Foto: Real Valladolid
La situación es paralela, pero no exactamente igual. Temporada 2010/11, Abel Resino en el banquillo. Era la primera vez que la Segunda División contaba con una fase de ascenso por liguilla y ahí se encontraba el Real Valladolid en la pugna 31 jornadas después. Solo 45 puntos en el casillero, a tres del mencionado puesto. Hoy el contexto suena parecido. Mismo número de partidos y también a una sola victoria del play-off, con la salvedad de que los puntos son 44. Y el resultado es de sobra conocido. Los blanquivioletas acabaron en la pugna final, donde cayeron a manos del Elche en una dolorosa eliminatoria.
La cuestión es que el Pucela aspira a repetir la gesta –con distinto resultado final, claro–, conscientes de que esta vez la tabla está más comprimida, mucho más comprimida. Parece sencillo, pero no lo es. Y de hecho no son muchos los precedentes echando un vistazo en la carrera por los puestos ‘amarillos’.
Por partes. Más allá de la mencionada temporada 2010/11 en la que fue el propio Real Valladolid el que demostró que sí se puede, los años venideros no han resultado muy propicios para equipos en una situación pareja. De hecho, casi ninguno consiguió el premio y más de uno se quedó con la miel en los labios.
Vamos un poco más hacia adelante en la máquina del tiempo, solo unos meses a la 2011/12 donde los canarios de Las Palmas salieron trasquilados. Jornada 31, los mismos 44 del Pucela ahora, con la diferencia de que se situaban a seis del play-off. ¿Resultado? Hecatombe y los amarillos que concluyen la temporada a trece del sexto puesto. Para olvidar.
Siguiente añada, 2012/13. El Córdoba luce también 44 puntos en su haber, a siete del play-off. Un momento, un momento. Eso es demasiado. Vale, cogemos de referencia a la Ponferradina, que tenía 48 y estaba a tres. Poco importa. Los dos acabaron fuera, aunque los leoneses con los mismos 66 puntos que Las Palmas, quien sí jugó liguilla esta vez. Perra costumbre del golaveraje. El Córdoba también se desplomó y concluyó a doce largos puntos.
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Del pasado al presente
Cada vez más cerca del presente, esta vez vamos a la 2013/14. Aquí salta la sorpresa porque Barcelona B y Tenerife, ambos con 44 puntos, se encontraban ya en play-off con la salvedad de que el primero no podía ejercer su derecho, claro. Bueno, de hecho el Tenerife estaba en situación de privilegio pese a su séptimo puesto por esto. ¿Y qué pasó? Pues que los blaugranas hubieran terminado jugándose las habichuelas de haber podido tras concluir terceros con 66 puntos, mientras que los isleños se vinieron abajo y acabaron decimoprimeros con solo 54. No vale.
Y así hasta el año pasado. Hace no tanto, con el Pucela por encima peleando por el ascenso directo –quién lo diría hoy día– eran una vez más la Ponferradina con 45 puntos y el Llagostera con 43 quienes soñaban con quedar al menos sextos en Segunda, a dos y cuatro puntos del Zaragoza respectivamente. Seguro que lo han adivinado, agua para ambos. En su eterna desdicha la Ponfe se quedó a un puesto y a un punto de los maños en la pugna final, mientras que el Llagostera claudicó situándose a cuatro.
Suena increíble pero han sido pocos los que han conseguido colarse en esa tan querida como odiada liga por el tercer puesto de privilegio en la situación en la que se encuentra el Real Valladolid ahora, 31 jornadas después. La pregunta es, ¿conseguirán los blanquivioletas repetir la historia?
