El ya exentrenador del CD Parquesol femenino explica en #HacemosCantera las razones que le han llevado a cambiar de banquillo a estas alturas del año
Cuando a estas alturas de la temporada se produce un cambio de cromos en los banquillos, normalmente no implica nada bueno. Suele significar que una mala dinámica ha derivado en la decisión de prescindir de un técnico. No ha sido este el caso del CD Parquesol femenino, quizá todo lo contrario, puesto que tiene en sus manos la salvación virtual y está a muy poquito de sellarla matemáticamente.
Y sin embargo, viene de confirmar el adiós del entrenador artífice de esta casi permanencia, un Alberto Pérez que, acompañado por su cuerpo técnico, viene de coger las riendas del CD Laguna Regional Aficionado. Dicho así, desde luego, suena extraño. Y él es consciente. Así lo reconoció este miércoles en #HacemosCantera.
“Ha sido algo inesperado para las tres partes. La opción surgió hace un par de semanas, cuando el Laguna se quedó sin entrenador. Contactaron conmigo y me ofrecían la posibilidad de entrenar el año que viene. Al ver la situación del CD Parquesol, que ganando al Sur-Getafe dejábamos encaminada la salvación, decidimos aprovechar la oportunidad”, explicó.
Afirmado esto, la pregunta era obligada. ¿Qué habría pasado si la situación del conjunto naranja fuera diferente? “Nos habría costado mucho más tomar esta decisión. No pensábamos que fuéramos a estar a estas alturas como estábamos. Lo analizamos y cuando nos llamaron dijimos que nos tenían que dar una semana más porque teníamos que jugar contra el Sur-Getafe y dejar encaminada la salvación“, comentó el míster lagunero.
Pérez es sabedor de que esta decisión puede generar una sensación de abandono. Y así se lo transmitió a las chicas. “Es normal y comprensible que piensen que se las ha abandonado, pero, pensando en lo personal, el Laguna tenía claro que el entrenador que fuera le iban a ofrecer otro año. En Parquesol no se había dado ese contacto, aunque sí me dijeron que lo tenían pensado”, alegó.
En Laguna vio un proyecto que le “ilusionaba”, aunque lo primero que tendrá que hacer es lograr la salvación. A nivel de categoría la Regional Aficionado “no es superior”, dado que la Segunda femenina es una categoría nacional. No obstante, le “llama la atención el fútbol masculino y volver a la categoría” en la que estuvo los años anteriores.
Este cambio un tanto a contrapié se ha dado después de que el Laguna no se pusiera en contacto con el Parquesol para tratarlo, sino tras ponerse antes en contacto con el entrenador, hecho que él mismo confirmó. Fue él quien trasladó a la entidad parquesolina la oferta que había recibido antes de colaborar con la búsqueda del nuevo míster.
“Quería dejarlo todo preparado para que las chicas tuvieran continuidad, buscando un entrenador adecuado. He estado trabajando con Óscar González para ponerle al corriente de cómo van las cosas y para que siga el proyecto que se ha comenzado“, confirmó. Precisamente su sucesor llega del mismo club del que lo hizo él, el Arroyo Pisuerga. Este martes ha tenido la primera toma de contacto con sus nuevas jugadoras.
“Me parece muy buen entrenador, y joven. Tiene una metodología de trabajo muy buena e ilusión. Yo ya había estado en contacto con él por si en el futuro podía entrar a formar parte del club. Las cosas se han dado así”, dijo lacónico, al margen de reconocer que este año le ha servido para “aprender mucho de ellas dentro y fuera” del campo, en aspectos como la psicología o la dirección de grupos.
Centrándose ya en su nuevo objetivo, explicó que a su modo de ver los del Laguna son “jugadores que han subido dos categorías y han hecho una primera vuelta muy buena”. En los siete partidos restantes tienen un calendario que no cree que sea “muy duro”, con varios “enfrentamientos directos”, en los que espera que sus nuevos pupilos “vuelvan a competir, a animarse y a entrar en dinámica positiva, porque calidad tienen de sobra”, expuso.
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