Primera sesión dirigida por el nuevo técnico del Real Valladolid, donde la intensidad fue la protagonista. Después, Guzmán pasó por sala de prensa

Alberto López vuelve a Los Anexos, pero esta vez como piloto de la nave blanquivioleta a la que debe reconducir el rumbo. En la primera sesión dirigida por el exguardameta, se pudo observar la intensidad y la actividad que exigió en cada minuto. Javi Chica y Juan Villar no completaron el entrenamiento. En el primer caso, el lateral sufre unas molestias musculares que le obligaron a retirarse antes de tiempo, mientras que el extremo realizó trabajo específico. Por desgracia, y como viene siendo habitual, Alfaro continúa al margen del grupo.
Después de la sesión, Guzmán Casaseca atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa de Zorrilla. La comparecencia se basó, como no podía ser de otra forma, en la llegada del nuevo cuerpo técnico. “Alberto es un entrenador que tiene las cosas muy claras y nos las ha transmitido así desde el primer momento. Nos ha dicho lo que quiere, es directo y que si te tiene que decir algo, lo va a hacer”, reconoció el extremo.
Alberto ha mandado varios mensajes a la plantilla desde que puso un pie en el vestuario de Zorrilla. Bien es cierto que, aunque no tiene mucho tiempo, irá ampliando en profundidad. “Nos ha dicho las cosas que quiere y lo que no quiere que hagamos. Es un poco pronto, porque llevamos un entrenamiento solo. Nos irá comentando más cosas”, afirmó Guzmán.
El jugador cree que tiene varias cosas a favor. “Nos ha visto muchos partidos, incluso en directo. Es un hombre de fútbol que conoce a toda la plantilla y espero que le saque rendimiento”, comentó. Y, además, “se ha encontrado con una plantilla hecha”. Pero si ha venido es porque algo estaba fallando. Ahí es donde entra su nuevo papel y las urgencias empiezan a llamar a la puerta. “El equipo necesita conseguir puntos como sea porque llevamos una dinámica muy mala. Quiere que seamos muy competitivos en el campo y eso hay que recuperarlo desde el primer día. Hemos entrenado muy bien y ojalá consigamos el domingo una victoria que rompa la mala racha”, declaró Guzmán.
Ni con Garitano ni con Portugal el extremeño ha disfrutado de todos los minutos que quisiera. Espera que a la tercera vaya la vencida y pueda ser un hombre importante de aquí a final de temporada. “Siempre cuando hay entrenador nuevo la gente se pone las pilas. Estás con la incertidumbre de si vas a jugar o no, con mucha intensidad los entrenamientos”, confesó.
Es más, Alberto y Guzmán se reencuentran porque ya fueron entrenador y pupilo no hace mucho tiempo. “Él me conoce, sabe lo que puedo dar e intentaré ayudar en el campo y si no puedo, pues como hasta ahora. Le quiero poner las cosas fáciles porque sabe que puede contar conmigo, pero a la vez difíciles en los entrenamientos porque quiero jugar”, contestó rotundo.
Guzmán también hizo autocrítica con respecto a cómo se está desarrollando la temporada: “Sabemos que está siendo un año malísimo para todos, porque cuando hay cambio de entrenador, los jugadores son los primeros culpables”. Pero lo más importante es pasar página y lograr cuantos más puntos sean posibles. “Queremos ganar un partido como sea”, remarcó. “Estamos en una dinámica muy negativa y sabemos que estamos haciendo las cosas muy mal para conseguir un punto de quince. El equipo está concienciado y tiene que salir a morir el domingo“, sentenció.
