Sin Borja ni André Leão, por sanción, Alberto solo tiene a dos medios del primer equipo, por lo que podría tirar del filial ante el Lugo
Las apariciones de jugadores del Promesas en el primer equipo del Real Valladolid son, la mayoría de las veces, por lesiones o sanciones de ‘los mayores’. Esta jornada, ante el CD Lugo, se produce una de esas ocasiones, puesto que Borja y André Leão cumplirán ciclo de amonestaciones; por lo que algún centrocampista del filial podría tener la oportunidad arriba.
Alberto López debutará en Zorrilla con solo dos mediocentros: Álvaro Rubio y Pedro Tiba. En teoría, si nos basamos en situaciones parecidas en jornadas atrás, ellos dos serán los encargados de alumbrar al Pucela. Pero con un nuevo técnico en el banquillo cabe la posibilidad de que todo cambie y pueda dar la oportunidad a los que vienen empujando desde abajo.
El Real Valladolid, para prevenir posibles lesiones, dejó fuera de la convocatoria del Promesas ante el Sporting B a Anuar y Juliá. “Son dos jugadores importantes para nosotros”, dijo Borja Jiménez tras el partido, en el que su equipo perdió por cero a uno.
Y así es, ambos se complementan a la perfección en el centro del campo del filial. El ceutí sigue creciendo físicamente y el pulmón cada vez es más grande; mientras que el valenciano se ha hecho fijo para el técnico abulense, debido a sus buenas actuaciones para sacar el balón y guiar al Promesas en los inicios de los ataques.
Los dos son, si nada no impide, los hombres de Borja. Sacrificados en defensa y los primeros en comenzar los ataques, Anuar y Juliá han hecho del centro del campo del Promesas el punto más fuerte del equipo. Es la línea que sostiene al conjunto blanquivioleta, la que más se faja para aportar arriba y abajo. Aunque si por algo se ha caracterizado el Real Valladolid B es por la unión, que hace que todos sumen. Por detrás tienen el apoyo del portero y los zagueros, mientras que adelante disfrutan de las diabluras de, sobre todo, Jose y Toni y la pelea de los delanteros.
Solo Anuar ha catado el sabor del primer equipo, aunque eso ya queda muy lejos. El bocado, de trece minutos, fue pequeño ante el Girona en la pasada edición de la Copa del Rey. Ahora el ceutí quiere dar otro paso adelante en su formación y debutar en la Liga Adelante. Pese a ser de 1995 y tener otros dos años como sub-23, ya busca metas mayores y, después de muchas temporadas en la entidad blanquivioleta, este domingo podría tener la oportunidad de progresar.
Juliá, a por todas
La otra opción es la de Juliá, quien llegó a Los Anexos en el pasado mercado invernal dispuesto a aprovechar la oportunidad del Real Valladolid, ya que tras la desaparición del Huracán Valencia se encontraba en las jornadas AFE, donde le pescó el conjunto blanquivioleta. Desde su aterrizaje, ha jugado trece partidos –todos como titular y disputándolos al completo– y ha marcado un gol –frente al Cacereño–. Debutó en Guijuelo con muy buenas sensaciones y ha parado solo el pasado domingo ante el filial del Sporting de Gijón, por circunstancias, ya que entró en los planes de Borja Jiménez desde el principio.
El caso del valenciano es más especial, puesto que el año que viene dejará de ser sub 23. Por ello, la intención del centrocampista es tirar la puerta en este tramo final de la temporada para tener oportunidades con el primer equipo y convencer de cara al próximo curso. Cinco campañas en Segunda B y, sobre todo, sus actuaciones en el Promesas, le avalan.
Alberto López tiene la opción de contar con uno de ellos o, incluso, los dos para el choque de este domingo frente al Lugo. Darles la titularidad o no es otro tema, aunque la posibilidad más real es que salgan desde el banquillo para aportar otro aire, frescura y juventud a un centro del campo del Real Valladolid que ha perdido el timón en las últimas jornadas.