Análisis del próximo rival del Real Valladolid
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Los estímulos son pocos, se acaban, algo lógico cuando empiezas a ser consciente de que tu objetivo está demasiado lejos como para alcanzarlo. No, no es que el Real Valladolid tenga imposible la misión de colarse en el play off, única opción factible a día de hoy para un ya irreal ascenso, pero lo cierto es que la afición y casi los propios jugadores lo ven ya como una quimera prácticamente inalcanzable. ¿Qué queda? Seguir remando.
Y es que no se trata de entregar la cuchara cuando todavía restan siete jornadas para el final oficial de la Liga. Enfrente espera un Lugo que pondrá a prueba el clásico refrán de ‘entrenador nuevo, victoria segura’ de Alberto López, un equipo que si sigue tras la estela de la liguilla de ascenso. Si realmente le queda alguna opción al Pucela, todo pasa por regresar a la senda del triunfo este domingo.
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Arriba y abajo
Eso sí, si hay una palabra que puede definir tanto al conjunto blanquivioleta como al gallego a estas alturas de campeonato esta es irregularidad. Ambos equipos están pagando caros sus continuos tropiezos y a consecuencia pagan los platos rotos en la clasificación. Los albivermellos pululan ahora mismo en la décimoprimera plaza de la tabla, a apenas tres puntos del play off que a día de hoy sigue sonando con fuerza.
Y más que sonaría de no ser por la sorprendente marcha del técnico que comenzó la temporada, Luis Milla. Casi de imprevisto, hace apenas un par de meses, el entrenador se despedía por continuos encontronazos con el director deportivo, Toni Otero. Desde entonces el desembarco de José Durán ha sido un continuo vaivén de resultados que no han terminado de beneficar al equipo, si bien hay que decir que el Lugo llega de ganar por 2-1 al Mallorca la semana pasada.
Una situación completamente distinta a la del Real Valladolid, al que prácticamente se le ha olvidado ya lo que es puntuar de tres. Los gallegos no renuncian a nada y, si bien es cierto que el contexto no es el mejor posible, todavía quedan opciones reales de conseguir una buena temporada. Con un presupuesto corto pero una plantilla compensada y con ilusión, a los gallegos les sobran ganas de dar la campanada. Y esto pasa por encadenar la segunda victoria consecutiva.
Bien hay que decir que a principio de año el objetivo inicial pasaba por conseguir la permanencia, algo que hasta el momento había conseguido de manera holgada hasta en tres ocasiones Quique Setién. Ahora la historia es otra. El equipo pareció responder de manera más o menos adecuada al estilo Milla, pero desde su marcha los jugadores no terminan de encontrarse cómodos dos partidos seguidos.
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Nombres y goles

¿Y qué jugadores? Bien hay que decir que el Lugo tiene entre sus filas a varios jugadores que ya querrían para sí equipos de Primera. Un viejo conocido de la afición blanquivioleta como es Jonathan Pereira, junto a un killer como Pablo Caballero, forman un tándem terrible en la punta de ataque que bien hacen temblar a las defensas rivales. Nueve y once goles respectivamente no son casualidad con todavía siete jornadas por delante.
Y hablando de goles, hay que reconocer que los de Durán son un equipo compensado, en consonancia con su situación en la tabla. De hecho son el conjunto más parejo en cuanto a goles a favor, 39, y en contra, 40, de toda la categoría. Este domingo será la primera oportunidad para declinar el balance hacia lo favorable.
Pero volviendo a los nombres, el Real Valladolid tendrá que prestar también especial atención a David Ferreiro, Carlos Pita o Fernando Seoane. Un centro del campo a temer, de esos que destacan por su labor sobre el césped más que por copar portadas y medios de comunicación. Seguro que algún blanquivioleta se echa a temblar pensando en el partido de ida…
Curiosidad del rival de esta jornada: No muchos lo recordarán, pero el Lugo puede presumir de un récord histórico en Segunda División. El 6-6 cosechado en Los Pajaritos a finales de 2014 ante el Numancia se convirtió oficialmente en el choque con más goles en toda la historia de la categoría.
