Los pupilos de Alberto López quieren y deben conseguir una victoria en el feudo vasco, donde los locales no ganan desde principios de febrero

Dice el refrán que granito a granito se hace montaña. Los jugadores del Real Valladolid se lo han debido tomar al pie de la letra, puesto que parece que, últimamente, solo saben sumar de uno en uno, cuando se da el caso. Así, los blanquivioletas suman 46 puntos, después de lograr un paupérrimo empate ante el Lugo dando gracias.
A su llegada, Alberto López dijo que con ese bagaje, incluso con un par de puntos más, es decir, 48, el equipo tenía muchas posibilidades de caer al pozo de la Segunda B. Pocos días después, justo al finalizar el choque ante el conjunto gallego, quiso hacer hincapié en lo importante que era haber sumado esas tablas.
Pero el tiempo apremia y los rivales no dejan de aflojar. Otra semana más, el Real Valladolid se encuentra en la mitad de la tabla, más mirando a los puestos de abajo que a los de arriba.
Con respecto a la Ponferradina, decimonoveno clasificado, le saca siete puntos de ventaja y cuatro puestos; mientras que se encuentra a diez de Osasuna, sexto y en zona de play-off. De acercarse a la promoción ya ni se habla a orillas del Pisuerga. Los aficionados blanquivioletas se resignan con conseguir la permanencia cuanto antes y terminar con dignidad una temporada infinita.
Para sellar de manera matemática otro año más en Segunda, el Pucela debe vencer de una vez por todas. Esta semana la visita no será sencilla, como no hay ninguna salida fácil en la división de plata del fútbol español. El Real Valladolid se mide al Alavés a partir de las doce del mediodía en el encuentro que inaugura la jornada dominical. Mendizorroza será testigo de una pugna por dos objetivos muy diferentes, ya que los locales continúan aferrados al segundo puesto, lugar que quieren mantener para no sufrir un play-off en el que influyen muchas más cosas que las meramente deportivas.
Alberto López dirigirá su segundo partido como entrenador del Real Valladolid y para él será una visita muy especial, puesto que entrenó al Alavés la temporada pasada. Eso le hace tener una visión diferente y saber por propia experiencia cómo se las gastan los vitorianos. Por eso, en la rueda de prensa previa afirmó que los blanquivioletas deben “ponerse el mono de trabajo” porque es la única forma de igualar en “intensidad” al rival. Lo que no quiso desvelar es la formación con la que partirá de inicio, pero sí dejó claro que no va a hacer “cambios radicales en el equipo” como puede ser alinear un once con defensa de tres.
A excepción de Alejandro Alfaro, quien todavía no tiene el alta médica, Alberto puede contar con el resto de los integrantes de la plantilla. Javi Chica, quien ha trabajado contrarreloj para recuperarse de su lesión, finalmente se queda fuera por decisión técnica. Por suerte, esta semana no hay ningún jugador sancionado. A Alfaro y Chica se les suman Manu del Moral, Rennella y Anuar. El ceutí, que fue el mejor del equipo la semana pasada, estará con el Promesas en esta ocasión.
En los entrenamientos semanales, el cuerpo técnico ha hecho diversas pruebas. Una de ellas implicaba el cambio de Hermoso al puesto de central, lo que obligaría a Nikos a actuar en el lateral izquierdo. Con la vuelta de André Leão, es más que probable que el portugués regrese al centro del campo, junto a Álvaro Rubio. En el extremo derecho actuaría Juan Villar siempre y cuando esté recuperado al cien por cien de sus molestias y en la punta de ataque habrá los cambios obligados por la ausencia de Rennella. Hasta poco antes del partido no se conocerá si Óscar será el elegido para acompañar a Roger en un 4-2-3-1, o bien Rodri sea titular en el ya famoso 4-4-2.
La convocatoria está compuesta por: Kepa Arrizabalaga, Bruno Varela, Moyano, Samuel, Marcelo Silva, Juanpe, Hermoso, Nikos, Álvaro Rubio, Tiba, André Leão, Borja, Juan Villar, Guzmán, Mojica, Óscar, Roger y Rodri.
El Alavés quiere volver a ganar en casa

El Real Valladolid viaja a Vitoria decidido a lograr asaltar Mendizorroza. Y es que, el Alavés no gana en su propio feudo desde el siete de febrero, cuando venció por la mínima a la Unió Esportiva Llagostera. Desde entonces, los dirigidos por Bordalás han cosechado cinco empates, en los que ha marcado tres goles, los mismos que ha recibido.
Este dato no ha hecho que el Glorioso baje puestos en la clasificación, sino que se mantiene en la segunda posición de la tabla con 59 puntos. Bien es cierto que los vitorianos no pueden dormirse si quieren aferrarse a esta posición, ya que el Nàstic de Tarragona les pisa los talones (tercer clasificado con 57 puntos).
El club es consciente de la importancia de este choque, por lo que durante la semana ha arengado a la afición a estar con el equipo más que nunca. Diversas empresas de la ciudad han engalanado sus negocios y llevan a cabo promociones por las cuales con ciertas compras regalan camisetas de apoyo al equipo con el lema ‘Hau da Mendi! Hazlo de Primera’.
Bordalás, en su rueda de prensa, ha hecho especial hincapié en la importancia que tiene la ‘número doce’ en este duelo. “Queremos ganar y con ayuda de nuestra afición vamos a luchar por conseguirlo”, explicó. Los tres puntos se tornan importantísimos, ya que el técnico cree que se juegan “el trabajo de toda la temporada“.
El técnico blanquiazul cuenta con la baja por sanción de Pelegrín. El resto de jugadores de la plantilla que están a disposición del míster han entrado en la convocatoria que sufrirá modificaciones una hora antes del encuentro. Con esto, el cuerpo técnico quiere hacer piña y mantener la motivación de sus futbolistas hasta el final.
El partido, correspondiente a la trigesimoséptima jornada de la Liga Adelante, estará dirigido por el colegiado Arberola Rojas y será retransmitido por Movistar+.
