El técnico del Real Valladolid ofreció su última rueda de prensa y dijo adiós “con mucha pena” tras lograr un objetivo diferente al que se tenía marcado

Día de despedidas en Zorrilla. Se acabó esta 2015/16 y finalizó el corto ciclo de Alberto López como entrenador del Real Valladolid. El técnico vasco compareció en la sala de prensa del estadio tras la derrota por 1-3 ante el Mallorca. Definió el momento que estaba viviendo como “complicado” después de haber vivido “el peor partido” desde que llegó. “Me da pena porque hay un chico que tiene catorce puntos en la cabeza y ha seguido jugando, otro tiene en la pierna una entrada muy fuerte y ha querido seguir… Menos mal que no hemos tenido que jugarnos nada en este partido”, dijo aliviado.
Más allá de la fatídica temporada, Alberto se lamentó de que la última imagen que va a quedar del equipo es la de la derrota. “Estoy fastidiado desde el punto de vista de que queda este partido”, comentó. Ahora, muchos son los que creen que este equipo ha recibido primas por dejarse ganar, aunque el técnico blanquivioleta tiene la conciencia tranquila. “En la rueda de prensa previa dije que se iba a valorar cualquier resultado. Los jugadores han trabajado y, a partir de ahí, el que haya visto el partido, que saque conclusiones“, confesó.
Ahora toca hacer borrón y cuenta nueva para poder sanear el vestuario y lograr el retorno a Primera División. Alberto no va a continuar, pero mostró sus mejores deseos para el futuro, aunque no ocultó la realidad: “Yo quiero que este club salga para delante y suba, pero seguramente costará un poquito más de lo que parece. Hay que intentar no repetir los errores de esta. Habrá más problemas, sobre todo por los relacionados con lo económico. Tener una economía alta ayuda, pero no lo es todo“, aclaró, dejando caer que un vestuario fuerte y unido es más importante.
El irundarra dejó muy claro que no se arrepiente para nada de haber venido y que no se va con la sensación de que se le deba nada. “Los amigos no están para andar cobrando cuentas. Honestamente, había un problema y este partido podía ser más decisivo de lo que ha sido. Para mí es una pena terminar así, es terrible, pero ya está, se ha acabado y tenemos que intentar recordar lo menos posible esta temporada. Aprender de errores y seguir creciendo e ilusionando a la gente, que creo que se lo merece”, analizó.
Cuando llegó para sustituir a Portugal, el Real Valladolid tenía opciones matemáticas de lograr entrar en play-off. Todo se complicó y los resultados pusieron a este equipo en el sitio para el que han hecho méritos. “Al final se ha visto por lo que hemos tenido que pelear”, reconoció triste un Alberto que tan solo ha logrado una victoria como capitán de esta nave que no ha llegado a buen puerto.
