Un mes después de la rúbrica de su nuevo contrato, se demuestra que la apuesta de la dirección deportiva por el murciano no es como se especulaba

De los veintitrés jugadores que comenzaron a trabajar con el Real Valladolid el pasado once de julio, solo dos no estarán al stage de pretemporada en Melgaço. Uno de ellos, Óscar Arroyo, era una baja previsible. No porque el jugador no tenga nivel ,sino porque el primer equipo ya cuenta con dos laterales en cada puesto: Ángel y Balbi por la izquierda, más Moyano y Markel por la derecha.
El otro ausente es Toni, aquel que en junio renovaba su compromiso con la entidad blanquivioleta, lo que según el propio club era una apuesta de la dirección deportiva. Pues bien, en tan solo dos semanas se ha demostrado que esa ‘apuesta’ no era más que humo para que Toni alargase su contrato con el Real Valladolid.
Toni tiene un hándicap importante. Ser un jugador menudo le hace ser vulnerable en el contacto físico con los rivales. Eso es algo que, nada más verle, salta a la vista. Pero talento y calidad le sobran. Esas condiciones son por las que el Real Valladolid debe apostar sin miedo a que no esté a la altura puesto que siempre que ha sido exigido el mediapunta murciano ha respondido.
En los dos partidos que le ha dado tiempo a disputar con el primer equipo, en esta presente pretemporada, ha demostrado sus condiciones. En Laguna, frente al Toledo, estuvo muy activo aunque sin llegar a participar directamente en las acciones de los dos goles. Eso sí, Sergio Marcos encontró en Toni a un escudero con el que poder combinar y trenzar jugadas combinativas en fases ofensivas del conjunto blanquivioleta.
Ante el Zamora cuajó una mejor actuación, dejando detalles de su calidad que fue reconocida por el Ruta de la Plata, a pesar de que se enfrentaba al equipo local. Además, durante este segundo encuentro si que tuvo trascendencia en los goles ya que sirvió a Caye en las dos dianas del delantero onubense.
Por tanto, después de dos partidos con buena actuación del jugador, sorprende que ni tan siquiera se le otorgue la merecida oportunidad de poder seguir demostrándole a Paco Herrera lo que puede aportar en Melgaço. Una oportunidad que reciben otro tipo de jugadores con la misma experiencia que Toni en Liga 1,2,3, como es el caso de Iban Salvador.
Toni no puede hacer más. ‘Solo’ necesita que el Real Valladolid apueste por él, pero de verdad. Hasta el momento las promesas de primer equipo que se transmitieron en la renovación del futbolista se han ido al traste en dos semanas. Quizás esa oferta de trabajar con el primer equipo era una excusa por parte del club para intentar que renovase de cara a ser uno de los hombres punteros del filial.
El Real Valladolid no termina de apostar por el talento de su cantera y estos jugadores terminan por tomar otros caminos. Un ejemplo claro es el de Abel Pascual, central del Palencia que procedía del juvenil de División de Honor blanquivioleta. Un futbolista que no valía para el filial la pasada temporada y que, tras su gran campaña en el conjunto palentino, firmará por un equipo de entidad superior al Real Valladolid.
