El delantero soriano se medirá al Real Valladolid en esta próxima Liga 1, 2, 3
Sabíamos que Rodri Ríos no volvería al Real Valladolid tras la finalización de la aciaga temporada 2015/16. Además, sabíamos que el Real Valladolid no estaría por la labor de contar de nuevo con él tras su cuestionable año. Rodri, sin embargo, ha encontrado acomodo en su patria, en España, después de su periplo bávaro y blanquivioleta. Aunque, a decir verdad, abandona la comunidad autónoma que le vio nacer y pone rumbo a Andalucía, al Córdoba CF.
Con más pena que gloria abandonó el conjunto blanquivioleta el ya delantero cordobesista. Aquí, en Valladolid, apenas pudo sumar cuatro goles en los 1.813 minutos que disputó. Fue de poco a nada, y en el segundo tramo de liga, menos aún, ya que siempre se mantuvo por detrás de Roger, tanto en los planes de Alberto López como primeramente en los de Miguel Ángel Portugal. Nunca encontró una regularidad clara en su juego que le permitiera iniciar siempre el partido desde el césped, y más bien se mostró como un tipo de revulsivo que puso más empeño y lucha que gotas de calidad sobre el pasto. Cierto es que la falta de actitud, al menos en el verde –ya que ahí no era ligero, nunca eludía el choque–, no se le pudo atribuir, pero la memoria del aficionado blanquivioleta no podrá olvidar las innumerables ocasiones falladas por el delantero soriano.
Los cordobesistas, sin embargo, parecen no tener en cuenta la tarjeta que Rodri Ríos arrastra desde Valladolid, eliminando, como ya hemos comentado, su faceta bregadora. Eso sí, atendiendo al excepcional rendimiento de algunos jugadores que abandonaron la disciplina blanquivioleta y continuaron jugando en Segunda División, muchos podrán pensar que será el delantero soriano uno de los encargados de perforar la portería de Becerra, anestesiando, con ese gol, la moral del respetable vallisoletano.
Tras un paso desafortunado en el juego –quién sabe si afortunado en el amor– Rodri ya se encuentra en la expedición blanquiverde que se encuentra en Hoevelaken. Aquí, no llegó a ser el sustituto de nuestro ‘Hearthbreaker’ particular, Javi Guerra, con lo que a partir de hoy, por un año de contrato, y deseando toda la suerte del mundo al soriano, esperemos que no haga penetrar la pelotita en la entrada a gol blanquivioleta.