Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Foto: Rayo Vallecano
Y tras un buen comienzo, a convertirlo en una buena racha de dos victorias. El Real Valladolid afronta el primer choque fuera de casa con optimismo comedido, consciente de que la victoria del pasado domingo bien pudo ser un empate y de que aún resta mucho camino por recorrer. Y más con el púgil que espera delante para esta ocasión.
Sí, puede que sea un rival de capa caída, que acaba de tropezar en Primera División, que también ha cambiado de entrenador este verano y que ha empezado con derrota hace tan solo unos días frente al Elche, pero el Rayo Vallecano siempre será el Rayo Vallecano. Y con él, toda la retahíla de nombres y hombres que viene detrás. ¿Alguien quiere un seis de seis? Pues bien tocará sudarlo.
Lamiéndose las heridas
Así las cosas, las sensaciones no terminan de ser buenas por tierras madrileñas. Con el golpe que supone un descenso, ha tocado volver a cimentar un nuevo proyecto en la categoría de plata con todo lo que ello supone. Para empezar, y con la afición de dientes ante una plantilla que se considera que en ocasiones no puso todo lo que podía, fue Paco Jémez el que dijo adiós tras cuatro temporadas en el banquillo franjirrojo.
Y es que no eran muchos los que esperaban una caída a los infiernos al comienzo del curso pasado. En anteriores años la permanencia se había conseguido siempre de manera más o menos holgada en cinco temporadas consecutivas en Primera, pese a todos los problemas económicos, y lo cierto es que por nombres fue llamativo ver caer al ‘Rayito’ a Segunda. Es lo que tiene una funesta recta final en la que se perdieron prácticamente todos los partidos importantes.
Ahora la situación es otra, claro. Con las arcas en una situación compleja y sin demasiado dinero para dispendios, lo cierto es que el club madrileño se ha encontrado en una situación parecida a la del propio Real Valladolid en su particular descenso. Muchos jugadores con renombre y contrato en vigor… salario incluido. Y eso que serán varios los que se queden pese a todo.
En este escenario el arranque no ha sido el mejor. Una pretemporada más o menos regular en cuanto a resultados ha dejado ciertas dudas en el juego, en la táctica y en los esquemas del que se espera sea el nuevo artífice del ascenso, un viejo conocido como José Ramón Sandoval. Como curiosidad, la posibilidad de que se trate del tercer ascenso como entrenador rayista, si bien una ha sido con el filial y otra con el primer equipo.
La cuestión es que se ha acudido a la vieja guardia para intentar soñar una vez más con la Liga de las Estrellas, pero por ahora la afición sigue teniendo sus dudas al respecto. Bien es cierto que el plan de Sandoval a la contra parece más nítido que el ‘toque-toque’ de Jémez, pero al final lo importante son los resultados. Esto solo acaba de empezar, pero la afición ya viene quemada.
Plantilla de renombre

Foto: Rayo Vallecano
Eso sí, si a cualquier seguidor de la Segunda División se le ponen delante una lista con todas las plantillas, sin duda señalará la del Rayo como una de las favoritas al ascenso. ¿Por qué? Pues porque es complicado concentrar tantos nombres conocidos y aptos para dar el do de pecho en tan pocos metros cuadrados. Precisamente más de uno sigue resonando con fuerza en Valladolid.
Javi Guerra, Manucho, Ebert, Mojica, Álex Moreno, Lass, Fran Beltrán… una mezcla de jugadores jóvenes aunque sobradamente preparados con otros contrastados y que saben qué es esto de la Segunda División. Fueron precisamente el primero y el tercero protagonistas frente al Elche en el estreno liguero en el Martínez Valero, donde se hincó la rodilla por 2-1. Ebert marcó el primer gol en su cuenta personal y en la del equipo tras una gran dejada de tacón de Guerra, una diana inerte tras la remontada ilicitana.
Y es ahí donde les queda terreno por recorrer a los de Sandoval y que bien pueden y deben aprovechar el Pucela. Todavía no hay equipo, no se ha terminado de crear ese pegamento necesario para que los compañeros sean una piña y jueguen de memoria. Con el condicionante, eso sí, de que Vallecas es Vallecas y de que los blanquivioletas tampoco es que jugaran el domingo pasado de campanillas.
Curiosidad del rival de esta jornada: Efectivamente, José Ramón Sandoval busca esta temporada lo que sería su tercer ascenso como entrenador del Rayo Vallecano. El primero fue con el ‘B’ en la temporada 2009/2010 y supuso el primer paso del filial a la categoría de bronce en toda su historia, mientras que el otro es más conocido y fue el regreso a Primera del primer equipo en la 2010/2011, solo un año después.
