Álex López, Igor Lichnovsky y Jaime Mata atendieron a los medios al finalizar el encuentro ante el Girona que supuso otro triunfo para el Real Valladolid
Ante un rival de postín y en plena semana grande de fiestas, el Real Valladolid asaltó el liderato –de forma provisional– al ganarle por dos a uno al Girona. Los blanquivioletas se adelantaron muy pronto, pero al final, acabaron pidiendo la hora.
Álex López comentó en zona mixta el buen juego que desplegó el equipo en las dos mitades y aseguró que sufrir es algo propio de esta Segunda División.
“Estuvimos muy bien y tuvimos ocasiones para tener otro resultado. Esto demuestra lo dura que es esta categoría y que los partidos duran 95 minutos. Vamos creciendo cada partido, hay que quedarse con eso y hay muchas cosas positivas”, afirmó el gallego.
En casa, el Pucela lleva dos de dos, y seis puntos, algo que desde el vestuario consideran beneficioso. “Es importante que empecemos de hacer de nuestra casa un fortín”, subrayó.
También destacó la importancia de que la afición no deje de arengar en ningún momento. “Es muy importante que nos apoye, se nota el aliento de la gente, y en el banquillo se pasa muy mal”, comentó, puesto que fue uno de los más activos después del cambio.
Precisamente en su sustitución, la grada de Zorrilla ovacionó al mediocampista y él se muestra “agradecido” por tener ese reconocimiento y agradecimiento a su trabajo. “Yo intento ayudar con mi granito de arena. Nos falta, pero el equipo está creciendo. Llevamos solo tres jornadas y somos un equipo muy nuevo“, confesó.
Por su parte, Lichnovsky se estrenó como goleador en partido oficial, no si antes mirar al juez de línea, tal y como confesó entre risas, y lo hizo en el minuto tres del partido. Eso, en lugar de hacer que los blanquivioletas se relajaran, provocó todo lo contrario. “Tranquilidad no, porque cuando se hace un gol hay que estar más alerta. Un gol no te debe hacer bajar los brazos, hay que continuar arriba y lo hicimos”, afirmó.
Al igual que Álex López, el defensa no sabe qué es lo que ocurre para acabar sufriendo todos los encuentros, pero sí que aseguró la mejoría que se ha visto con respecto a lo visto anteriormente. En relación a la situación con el resto de compañeros Lichnovsky destacó lo bien que se llevan todos y el gran entendimiento que hay entre los defensas y el resto del equipo, tanto es así que no dudó en decir que “si se viene una rotación en el equipo sería igual”.
El zaguero se muestra ilusionado con el devenir del equipo, ya que solo estamos en la tercera jornada. “Lo mejor que tiene el equipo es que aún no sabemos qué techo tenemos y podemos mejorar mucho”, apuntó.
Jaime Mata, el encargado de hacer el segundo gol de la tarde, también se mostró “muy contento” por esta “segunda victoria en casa”, más si cabe, cuando la jornada pasada se empató. El delantero marcó de penalti y celebró su tanto ante su ex equipo, situación que él mismo denominó como rara, algo que argumentó: “Al Girona le demostré mis respetos desde el primer hasta el último día allí. Este sábado era el primer gol delante de mi afición y tengo todo el derecho a hacerlo sin faltarle el respeto“.
Puede ser que uno de los motivos por los que haya tardado más de 180 minutos en marcar gol es por su situación en el campo, ya que no juega de nueve puro, sino escorado a banda. Mata asume ese rol y está preparado para llevarlo a término sin mayor problema. “Adaptarse o morir. Yo hago lo que se me pide para jugar”, contestó escueto.
Este triunfo otorga al Real Valladolid el liderato provisional, pero desde el vestuario no les importa ni lo más mínimo esa situación por el momento. “Es totalmente anecdótico, algo no nos preocupa en absoluto, solo pensamos en la victoria”, afirmó.
La siguiente parada es ante el Zaragoza en Copa del Rey, el próximo miércoles. Jaime Mata ve ese encuentro como “una oportunidad“, sobre todo para aquellos compañeros que “no están teniendo la suerte de jugar en Liga”.