El Real Valladolid quiere olvidar la derrota en Lugo y ya trabajan para el importante choque que les enfrentará a la SD Huesca este sábado en Zorrilla

Con seriedad y concentración. Así volvió la primera plantilla del Real Valladolid al trabajo después de la derrota sufrida en Lugo y con la que se acumulan tres choques sin ver portería y sin sumar ni un solo punto. Como es habitual en sesiones post-partido, los titulares ante los lucenses trabajaron a un ritmo menor; mientras que el resto de jugadores realizaron una sesión intensa. En esta ocasión, Paco Herrera tuvo a su disposición a todos los jugadores.
Después del entrenamiento vespertino, Javi Moyano atendió a los medios de comunicación. El jienense, una de las voces autorizadas del vestuario, trató el tema de la diferencia tan grande que se pudo ver entre el primer y el segundo tiempo y la jugada polémica del penalti que sufrió y que, finalmente, Cordero Vega no pitó.
“Es penalti claro, desde el momento en el que hay un balón que tengo en posesión y el portero me arrolla. Hay contacto. No sé lo que pudo interpretar el árbitro porque estaba perfectamente colocado”, lamentó el lateral.
Esa jugada pudo cambiar el rumbo del partido y meter definitivamente a los blanquivioletas en un choque bipolar. “Si éramos capaces de empatar, tendríamos opciones de ganarlo porque creábamos muchas ocasiones y ellos no crean situaciones de peligro. No nos sirve de nada lamentarnos y la moneda está cayendo del lado contrario en algunas decisiones [arbitrales]. Espero que caigan de nuestro lado en algún momento“, reconoció.
La duda está en cómo un mismo equipo con solo dos cambios puede cambiar tanto después del descanso. “El equipo no supo interpretar lo que había que hacer al inicio, comprender lo que necesitaba el partido y dejamos hacer al Lugo lo que no queríamos que hiciera; porque en la segunda parte lo hacemos de manera correcta cuando el míster nos da directrices”, explicó. Es más, Moyano no duda en tildar el segundo tiempo como “perfecto a excepción del gol”. Y reiteró que hicieron “méritos suficientes” para que el marcador se igualara.
En el paso por vestuarios, Paco Herrera hizo las correcciones pertinentes sin alzar la voz y sin ningún tipo de bronca, tal y como asegura el ahora segundo capitán del Valladolid. El futbolista no duda en reiterar la confianza que el míster tiene en la plantilla y la importancia que ha adquirido este año la unión. “Una cosa que tiene esta plantilla como base es el esfuerzo y el sacrificio. Las individualidades son secundarias, debe de primar el bloque y da igual quién esté en el campo porque todos somos necesarios e importantes”, matizó.
Si de por sí es fundamental ganar en casa, este sábado ante el Huesca es casi una necesidad. Moyano cree que “la línea a seguir” es la fijada en la segunda parte, desechando los temas arbitrales. “No podemos perder el tiempo en decisiones humanas ni quemarnos, porque no nos lleva a nada. Tenemos que seguir creciendo y es importantísimo ganar el sábado“, ratificó.
