Análisis del próximo rival del Real Valladolid
Esto solo acaba de empezar. Por ganas, que no se diga. El Real Valladolid, ahora sí, tiene la obligación de ganar este sábado para disipar dudas y no entrar en colapso nada más arrancar la temporada. Bien es cierto que después de la segunda parte en Lugo deja un pequeño rayo a la esperanza, pero el ascenso a Primera solo se consigue a base de victorias, y estas por ahora no terminan de llegar.

¿El próximo rival? El propicio… o quizá no. El hecho de jugar de nuevo en Zorrilla y frente a un Huesca que bordea los puestos de descenso debería allanar el camino, pero ya ha quedado demostrado que en Segunda División los tres puntos no se regalan. Ni como local ni como visitante, ni ante un equipo ni ante otro.
Ahora o nunca
Y otro hándicap a sumarle al conjunto oscense, y por tanto bueno para el Real Valladolid, es que no llega tampoco ni mucho menos en su mejor momento. Si los pupilos de Paco Herrera acumulan tres 1-0 en contra consecutivos, los de Juan Antonio Anquela pasan por un serio bache de resultados y juego que tiene su último episodio esta última jornada con un preocupante contundente 0-3 en El Alcoraz con el Elche como visitante. Casi nada.
Pero eso no es lo peor. Coqueteando con el descenso en un funambulista decimonoveno puesto en la clasificación, la Sociedad Deportiva Huesca confía en levantarse a domicilio ante un contrincante también herido como es el Pucela.
El anterior precedente fue en casa del Sevilla Atlético y el resultado de 2-0 no fue precisamente beneficioso para los azulgranas, quienes por ahora solo han ganado un partido (Copa del Rey aparte) frente al Córdoba. Eso sí, con un firme 3-0. ¿Y las otras tres jornadas? Pues dos empates ante Alcorcón (0-0) y Nàstic (1-1) y otra derrota contra Zaragoza (1-0) para empezar la liga.
Y como suele ocurrir en estos casos, la duda no solo reside en los resultados, que también, sino más en el estilo de juego. Por ahora los de Anquela no han conseguido responder tan bien al método del entrenador como el año pasado, cuando consiguieron una holgada permanencia después de un comienzo dubitativo que propició precisamente el cambio de técnico. La cuestión es que el estilo ‘jugón’ parece que por ahora no funciona en demasía.
Goles a mejorar

La cura del Huesca parece más o menos claro, y consiste en mejorar en ataque y arreglar al mismo tiempo sus problemas en la retaguardia. Cuatro goles a favor y siete en contra contemplan a los oscenses por el momento en los seis partidos de liga, datos no demasiado exagerados pero sí suficientes como para poner al equipo en una situación delicada. Por cierto que todo pasa por la que sería su primera victoria fuera de casa, tras derrotas y un empate por ahora.
Y no será por falta de nombres en la plantilla. Ya querrían muchos aspirantes al ascenso contar con todo un ‘killer’ como Urko Vera, a quien se recuerda por su brillante temporada en el Mirandés hace poquitos años pero que por ahora no ha mojado, o Álvaro Vadillo, una de las perlas béticas que todavía está por terminar de relucir y demostrar su potencial. Por no hablar de Samuel Sáiz, quien con sus dos goles ya se ha puesto como pichichi del equipo.
¿Y ahora? Pues este sábado habrá que ver quién tiene más ganas de romper su crisis. A priori parece el Pucela el favorito, pero ya se sabe que sobre el césped la única manera de llevarse el gato al agua es con goles.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Huesca puede presumir de no haber gastado ni un solo euro en sus fichajes de verano, aunque si no consigue mantener la categoría puede ser algo que le salga caro. Del total de dieciséis incorporaciones, catorce llegaron como libres de otros equipos y dos tras regresar de cesión.
