Análisis del próximo rival del Real Valladolid

La situación es parecida a cuando suena el despertador y uno aprieta el bendito botón de posponer. Un pequeño y efímero momento de placer, hasta que este vuelve a sonar. Y lo vuelve a hacer. Una y otra vez. Así hasta, por lo menos, cinco veces. En esas se encuentra un Real Valladolid que se niega a levantarse, pero que sabe que en algún momento tendrá que hacerlo. No queda más remedio, no hay otra opción. No se va a quedar en posición horizontal toda la vida.
Y para ello, ¿qué mejor opción que sea tu propia afición quien te ayude a incorporarte? El regreso a Zorrilla es un acicate para los de Paco Herrera, que esperan encontrar en casa ese consuelo que todavía no han conseguido hallar en las últimas cinco semanas. Un periodo que se dice rápido, pero que se está haciendo largo, muy largo.
Con camino por recorrer
La pregunta es, ¿se trata el Alcorcón, próximo rival del Real Valladolid, del más propicio para regresar a la senda del triunfo? Quizá sí, quizá no. Lo cierto es que los alfareros llegan tras imponerse al Elche en casa (1-0) pero en una posición no especialmente cómoda en la clasificación. Decimoquinto en la tabla con nueve puntos en ocho jornadas, el descenso se encuentra a tan solo dos. Poco margen para la tranquilidad.
El mensaje está claro. El Alcorcón no irá a Zorrilla de paseo, o al menos así lo dicta la necesidad de puntos. Bien hay que decir que los de Cosmin Contra no se encuentran en una situación de privilegio, al igual que el Pucela, lo cual hace previsible un choque de poder a poder este sábado. La diferencia entre ambos equipos a día de hoy es que mientras que los blanquivioletas han ganado dos partidos, empatado uno y perdido los otros cinco, mientras que los amarillos han empatado tres, perdido tres y ganado dos.
El camino ha comenzado bien diferente de lo que fue la temporada pasada. Lejos queda el séptimo puesto con el que se concluyó por aquel entonces, quedándose a las puertas de un play off que en anteriores años sí se ha conseguido alcanzar. Cuando además el séptimo puesto se cosecha habiendo empatado a puntos con el sexto, Osasuna, el cual acabó ascendiendo, el detalle escuece.
Pero esta temporada es otra. Se ha hecho borrón y cuenta nueva. Con la esperanza de un posible ascenso siempre presente, se ha dado una vuelta de tuerca al vestuario, comenzando por el entrenador y siguiendo por los jugadores. Juan Ramón López Muñiz, precisamente el último técnico al que se ha enfrentado el Valladolid la semana pasada, quedó atrás y dejó paso a un joven entrenador como es Cosmin Contra. Una promesa con ganas de abrirse paso en los banquillos.
Poco a poco

Bien hay que decir que por ahora al equipo madrileño le está costando horrores hacerse al nuevo estilo del entrenador. Más allá de la última victoria ante el Elche, el juego no está siendo el deseado, con un claro salvador omnipresente como es David Rodríguez. El delantero es, después de dos temporadas consecutivas marcando una veintena de goles con la camiseta amarilla, el clavo ardiendo al que agarrarse este año. Y la prueba es que por ahora ya suma tres dianas.
Precisamente fuera de casa los números del Alcorcón no son tan prolíficos. De cuatro partidos disputados por el momento, cero victorias. Tan solo dos empates y dos derrotas, dejando la imagen de un equipo que no cuenta con un juego fluido y que todavía tiene mucho que aprender para impulsarse a la zona alta… si es que lo consigue.
Y por seguir con el juego de los números, más allá de los tres goles transformados por David Rodríguez, el Alcorcón suma tan solo uno más a favor, el de Federico Vega, mientras que en contra suma siete. Ya se pueden poner las pilas los Óscar Plano, Álvaro Giménez, Sergio Aguza y Toribio, porque si algo queda demostrado en Segunda es que si no hay favoritos al ascenso, tampoco los hay para el descenso.
Curiosidad del rival de esta jornada: Muchos se preguntan hoy día el porqué del llamar equipo alfarero al Alcorcón, si bien se puede llegar a intuir por pura lógica. En la propia bandera del municipio madrileño está presente la alfarería como muestra de la importancia que tuvo esta para su desarrollo y crecimiento en la Edad Media.
