El Real Valladolid recibe al Alcorcón, este sábado a partir de las seis de la tarde, en un choque calificado como de ‘final’ tras las cinco derrotas consecutivas

Que el Real Valladolid esté en la decimoctava posición con siete puntos cuando han transcurrido ocho jornadas de competición es algo que nadie se esperaba. Más, cuando inició la renombrada Liga 1|2|3 como un tiro y venció a Oviedo y Girona con sufrimiento, pero con seguridad y logró un meritorio empate en Vallecas. Nadie podía presagiar que el tropiezo en Tenerife degeneraría del modo en el que lo ha hecho.
Muy pocos se habrían atrevido a predecir que durante un mes, el Real Valladolid no iba a ganar absolutamente a nadie. Hace concretamente treinta días que los blanquivioletas no saben lo que es finalizar un encuentro celebrando las mieles de la victoria, en este caso ante el Zaragoza y en Copa.
Desde entonces, todo han sido sinsabores. Después de caer ante los insulares llegó la bofetada del UCAM, el extraño partido en Lugo, la remontada del Huesca en Zorrilla y la última, ante el Levante en su feudo. Más allá de que los hombres de Paco Herrera han sumado cero de quince, el poso que dejan esos datos comienza a ser más que preocupante.
Y es que ya no vale otra cosa que no sea ganar. Ha llegado la hora de la verdad, pese a que se vaya a iniciar la novena jornada de la competición regular. El Real Valladolid está obligado a ganar al Alcorcón este sábado, a partir de las seis de la tarde, en casa y ante su afición, puesto que el fantasma de la temporada anterior empieza a estar más presente que nunca. Es el momento de alejar esas sensaciones y que este equipo está capacitado para luchar, al menos, por algo más que salvar la categoría.
El bálsamo que supondría obtener tres puntos haría cicatrizar una herida que comienza a abrirse. “Siempre pienso que vamos a ganar, pero me gusta respetar al rival y sé que puede parecer chulesco. No hay nada que no solucione un buen partido y una buena victoria y, a pesar de lo que estamos viviendo, estamos más cerca de darle un vuelco a todo si conseguimos los tres puntos”, remarcó Paco Herrera en la rueda de prensa previa al partido. En esa misma comparecencia, el técnico blanquivioleta desveló que los centrales para medirse al conjunto alfarero serán Guitián y Álex Pérez, después de que se confirmara que Rafa estará tres semanas de baja y Lichnovsky esté con el combinado chileno.
Además de los dos defensas, tendrá que ver el choque desde la grada Jaime Mata, pues ha de cumplir el segundo de los dos partidos de sanción que le impuso el Comité de Competición por la tarjeta roja que vio en el banquillo ante el Huesca. Como viene siendo habitual, Paco Herrera no desvelará el resto de jugadores que se quedan fuera por decisión técnica hasta una hora antes del partido.
En cuanto al posible once que pueda poner en liza el míster, se prevén pocos cambios más allá del mencionado en defensa. El famoso esquema ‘rombo’ podría volver a tener cabida con André Leão, Álex López, Joan Jordán y Míchel, con Villar y Raúl de Tomás arriba. La otra opción es que José vuelva al once inicial por alguno de los centrocampistas o por el propio Villar, que en Valencia tuvo que ser sustituido al inicio de la segunda parte con evidentes muestras de cansancio. Iban Salvador también quiere un hueco en el once, más cuando la semana pasada inauguró su cuenta goleadora, y ha rechazado ir con la selección de Guinea Ecuatorial para poder ayudar al equipo.
El Alcorcón quiere ganar fuera de casa

Por su parte, la Agrupación Deportiva Alcorcón viene de ganar por la mínima al Elche en Santo Domingo y se sitúa en la decimoquinta posición con nueve puntos. Los hombres de Cosmin Contra saben lo que es ganar dos veces, al igual que el Real Valladolid, pero han logrado tres empates, el mismo número que derrotas.
Fuera de casa, el conjunto alfarero no sabe lo que es celebrar un triunfo y quieren que sea este fin de semana el primero de muchos. Además, lejos de su estadio logran pocos goles. Hasta la fecha han logrado marcar dos en los cuatro encuentros disputados como visitantes; sin embargo, han recibido seis.
Y si este equipo destaca por algo, es por ser el conjunto más tarjeteado de Segunda División. Los amarillos han visto veintinueve cartulinas, eso sí, ninguna de ellas roja.
Con respecto a su balance como visitante, Cosmin Contra dijo en rueda de prensa que para “estar arriba” es necesario “ganar también fuera de casa”.
A su vez, confirmó que los suyos progresan en línea ascendente y por eso, se muestra feliz: “Estamos cada día más fuertes y sabemos a lo que podemos aspirar. Los chicos están trabajando muy duro y estoy muy contento por todo ello”.
En el equipo madrileño se encuentran dos exblanquivioletas. Víctor Pérez e Iván Alejo. El primero se encuentra cedido por el propio Real Valladolid en su último año de contrato, aunque no está teniendo demasiada suerte y ya acumula tres partidos sin ser convocado. El segundo se marchó de la ciudad del Pisuerga cuando todavía era un niño en busca de un futuro que él consideraba que en el club que le vio nacer no tenía.
Ambos se encuentran en la lista de dieciocho ofrecida por Cosmin Contra. La convocatoria la completan Dmitrovic, Fede Vega, Toribio, David, Aguza, Samu D., Álvaro, D. Jiménez, Bellvís, Elgezabal, Tropi, Plano, Nélson, Ivan G., Luis F. y Diéguez.
El encuentro, correspondiente a la novena jornada de Segunda División, estará dirigido por el colegiado Sagués Oscoz y será retransmitido por la plataforma televisiva LaLiga 1|2|3TV. En los prolegómenos del mismo, los voluntarios del Colegio Pinoalbar recogerán pasta y conservas para familias que se encuentran en riesgo de exclusión socioeconómica.
