Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Y ahora sí que sí. Después de romper una mala racha y entrar en una buena dinámica, a seguir en la senda del triunfo. Tras una victoria en Liga y otra en Copa que dejan bien a las claras que si quiere, el Pucela puede, es momento de encadenar tres puntuaciones de tres en el campeonato casero. Es la única manera de seguir escalando puestos y de contar con opciones para volver a tener opciones de ascenso.
Además, con una buena noticia. Qué mejor manera de ganar fuera de casa que con una visita al colista, aquel que todavía no ha conseguido ganar –el único equipo que no lo ha hecho– y por tanto está de capa caída. El Nàstic no vive sus mejores momentos, algo que sin duda deben aprovechar los de Paco Herrera.
Cuesta abajo y sin frenos
Mucho han cambiado las cosas desde hace unos meses, bien hay que decir. Lejos queda la fase de ascenso en la que los catalanes acabaron doblegados por un Osasuna que se llevó la gloria. Eso es ya cosa del pasado… porque ahora la realidad es otra bien distinta. Colista en la clasificación, con seis puntos en nueve jornadas, los de Vicente Moreno deben comenzar a remontar si no quieren verse en apuros antes de tiempo.
Todo debe comenzar este domingo, donde el choque ante el Pucela se ha convertido en un ultimátum para comenzar el despegue. Ni siquiera el consuelo de haber llegado a dieciseisavos de final de Copa hace unos días, después de eliminar al Rayo en los penaltis, es demasiado vista la situación en la que se encuentra el equipo. Seis empates y tres derrotas convierten al conjunto grana en el más ‘igualador’ de la categoría, un dudoso honor.
Y como suele ocurrir en estos casos, el juego tampoco es algo que termine de convencer a la afición. Con nueve goles a favor y trece en contra, queda claro que el Nàstic no tiene demasiados problemas en la parcela ofensiva, sí en la defensiva. Al menos el respetable no se aburre en número de dianas, desde luego. Un dato insuficiente y poco halagador dada la situación en la tabla.
Así las cosas, los entrenados por Vicente Moreno acumulan dos empates consecutivos en Liga. Un sorprendente 4-4 en casa del Elche y un 1-1 en la visita del Sevilla Atlético que se quedó corta. Este fin de semana se trata de una oportunidad más de levantarse y de demostrar lo que fue el Nàstic el año pasado, aunque no será sencillo frente a un Pucela lanzado.
Nombres y hombres

Desde luego, sorprende ver la situación en la que se encuentran los granas a tenor del elenco de nombres del vestuario. Álex López, Uche, Tejera, Lopo, Manolo Reina… Jugadores consolidados en la categoría y que no deberían estar peleando por cotas tan bajas, o al menos no es lo que podría esperarse de ellos.
La cuestión es que entre todos parecen no haber sido tan capaces de asimilar el método de Vicente Moreno, quizá después de muchos cambios este verano. Se trata a fin de cuentas de un entrenador que bien conoce al vestuario, pero por el momento el sistema de presión y asfixia parece no ser el más adecuado para esta plantilla.
Por lo menos en los últimos partidos el equipo parece demostrar mayor cuajo y oficio, comienzo para revertir la situación. Es cuestión de mejorarla parte defensiva, ya que además el Valladolid tampoco se caracteriza por ser un equipo especialmente goleador. Este domingo, el Nou Estadi volverá a acoger un choque de poder a poder.
Curiosidad del rival de esta jornada: Puede que el Nàstic no esté viviendo ahora su mejor momento, pero el Nou Estadi podría no notarlo. Al contrario. Esta misma semana se ha aprobado una considerable ampliación que supondrá una inversión de 1.700.000 euros, tal y como presentó el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros.
