Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Casi siempre es igual. Como si de una mala pesadilla se tratara, el Real Valladolid tiene cada dos semanas una espina clavada. Y es que cuando el Pucela vuelve a Zorrilla tras ‘irse de pesca’ fuera de casa, lo hace para intentar convertir en bueno el resultado que ha conseguido lejos de su estadio, casi siempre un empate. Esta vez no hay excepción, toca ganar al FC Barcelona B para que las tablas en el Rico Pérez no se queden en agua de borrajas y seguir en la pugna por los puestos de ascenso directo.
Los chavales de La Masía tienen como entrenador a un viejo conocido en Valladolid, Eusebio. El míster de La Seca pasó nada menos que nueve temporadas con la zamarra blanquivioleta en dos etapas diferentes, levantando en la primera de ellas la Copa de la Liga que ganó el Pucela en 1984.
Pero el sábado no habrá tiempo para recuerdos. Es cierto que el Barcelona B no llega con necesidades en cuanto a clasificación, ya que el equipo se encuentra en el decimosegundo puesto de la tabla con 23 puntos, pero los blaugranas llegan con ganas de resarcirse del empate en el último minuto ante el Almería la pasada jornada en el Mini Stadi.
Hay que tener en cuenta que el filial culé no juega con ningún tipo de presión que no sea la de mantenerse en la categoría y formar a los chavales para que puedan subir al primer equipo, aunque esto es algo que no parece importar a los chicos de Eusebio, empeñados en dar la talla.
No hay más que fijarse en los números. De los diez últimos partidos el equipo solo ha salido derrotado en dos. Aunque también podríamos mirar el último partido de la liguilla de Champions entre el primer equipo del Barcelona y el Bate Borisov, en el que siete jugadores con ficha del filial, junto a otros cuatro de la primera plantilla, pasaron por encima del conjunto bielorruso por un contundente 4-0.
El yin y el yang
Si el Real Valladolid suda sangre cuando juega lejos de Zorrilla, el Barcelona B se lo pasa en grande cada vez que abandona la Ciudad Condal. Catorce de los veintitrés puntos del equipo de Eusebio han salido de otros feudos que no son el Mini Stadi, nada menos que cuatro de las seis victorias conseguidas por el equipo en lo que va de Liga. Por si fuera poco, el filial culé lleva una media de 1’88 goles en sus partidos fuera de casa, una estadística para echarse a temblar.
Las cifras no acaban ahí. Los de Djukic tendrán que verse las caras este sábado ante uno de los conjuntos que más perfora las redes de las porterías rivales. Nada menos que en veintiocho ocasiones ha tenido que recoger el portero rival el balón del fondo de la red en diecisiete partidos. Tan solo Depor, con los mismos goles, y Celta, con veintinueve, están al nivel del filial catalán.
Por contra, el Barcelona B tiene un problema grave que le impide estar más arriba en la clasificación, algo tan sencillo como que se trata del quinto equipo más goleado de toda la categoría, con veintitrés tantos en contra. Un peso demasiado grande para poder ascender hasta los puestos de privilegio.
Juego y toque
La táctica del Barcelona B es prácticamente un calco de la de Pep Guardiola. Desde el filial ya se juega con una formación 4-3-3 para que a los canteranos, en caso de que el de Sampedor lo necesite, no les resulte extraño jugar con este sistema.
Rafa Alcántara, alias Rafinha, hace las veces en muchas ocasiones de Messi como falso nueve, por lo que los de Djukic tendrán que estar especialmente atentos a los movimientos del joven delantero.
Aunque si hay otro peligro mayor en las filas del Barça B, tiene nombre y apellidos propios: Christian Tello Herrera. Uno de los hombres más en forma de Eusebio, el joven delantero de solo veinte años tiene calidad, una capacidad sorprendente para desbordar en el uno contra uno y lleva cuatro goles en lo que va de temporada.
Bajas previstas
En el apartado de bajas Eusebio ya sabía desde hace varios días los jugadores con los que no podría contar en Valladolid. Aunque la enfermería está despejada, el viaje del primer equipo a Japón para disputar el Mundialito de Clubes y el apartado de sanciones hacen que Eusebio no pueda sacar el once que le gustaría este sábado.
Isaac Cuenca, Oier y Jonathan Dos Santos se encuentran en el país nipón bajo las órdenes de Guardiola, mientras que Carmona vio la quinta amarilla ante el Almería y deberá cumplir ciclo antes de poder volver a jugar.
Curiosidad del rival de esta jornada: Eusebio se toma muy en serio el hecho de que se formen futbolísticamente todos sus jugadores por igual. Prueba de ello es que lo hagan como lo hagan sobre el campo, ninguno de ellos se libra de las rotaciones. En las siete primeras jornadas el portero Miño fue titular, Oier hizo lo propio en las siete siguientes y presumiblemente Jordi Masip jugará sus siete. Ante el Pucela, será el cuarto de ellos.
