Juli, Juan Domínguez, Mossa, Vitolo y Javi Moyano son los únicos futbolistas de campo que pueden presumir de haber completado los 1.440 minutos disputados hasta la fecha

Transcurrido más de un tercio de la temporada 2016/17 que arrancó a mediados de agosto, son varios los balances que se pueden hacer. Se han jugado los suficientes partidos como para poder escudriñar sistemas de juego, emitir opiniones forjadas sobre un equipo y sus jugadores o, por qué no, argumentar con cierta solidez en un debate sobre quiénes subirán en junio a Primera División o qué conjuntos llorarán el descenso a la categoría de bronce.
Las dieciséis jornadas disputadas hasta el momento dejan datos curiosos, más si se analizan los cerca de 450 jugadores de campo que están inscritos en la Segunda División española.
Y es que, de todos ellos, solo cinco futbolistas de toda la categoría de plata (sin contar porteros) han tenido el privilegio de haberlo jugado todo hasta el momento. Ni lesiones, ni sanciones, ni decisiones técnicas. Absolutamente nada, ni siquiera el desarrollo de dieciséis partidos de fútbol, con todo lo que eso conlleva, ha hecho que estos cinco jugadores se hayan perdido un solo minuto.
El primero de esta lista es Víctor Javier Añino Bermúdez, conocido en el mundo del balompié como Vitolo. El centrocampista tinerfeño puede presumir de ser uno de esos privilegiados que han disfrutado de los 1.440 minutos ligueros disputados hasta la fecha. Imprescindible en los planes de Pep Martí, el chicharrero es el único jugador de su equipo que ha empezado de inicio cada choque y lo ha terminado sobre el césped cuando el árbitro ha pitado el final.
Hasta la fecha, no lleva ningún gol, pero su aportación al juego del CD Tenerife es clave, sobre todo en el la construcción, faceta donde destaca. Su protagonismo indudable puede tener los días contados, puesto que ha visto cuatro cartulinas amarillas y está apercibido de sanción.
Otro centrocampista, en este caso del Córdoba, también tiene en su contador particular los 1.440 minutos. Se trata de Julián Cerdá ‘Juli’. El medio blanquivierde es una pieza clave del equipo andaluz, y pese a su buen hacer, el destino de Oltra se forjará lejos del Nuevo Arcángel. Ahora, con la llegada de Luis Carrión, habrá que ver si el jugador alicantino cuenta con el mismo protagonismo que ha tenido hasta la fecha. Juli no solo es capaz de generar juego, sino también de ayudar en tareas defensivas; a su vez, tampoco se olvida del apartado ofensivo y ya ha marcado dos tantos.
Un poco más abajo en la clasificación, encontramos al Nàstic de Tarragona. En el conjunto catalán también solo hay un jugador con la etiqueta de invicto. En este caso es José María Agresola ‘Mossa’. El central ha completado los dieciséis partidos ligueros jugados hasta la fecha pese a que los fastiqueros no pasan por su mejor momento.
Vicente Moreno ha dotado al zaguero de continuidad y el defensa cumple con creces en cada choque. El lateral del Nàstic está a una cartulina amarilla de perderse un partido por sanción, por lo que la lista de jugadores será aún más exclusiva.

Por último, que no menos importante, se encuentran dos futbolistas que se verán las caras este próximo domingo. Se trata de Javi Moyano y de Juan Domínguez. Los dos cierran la exclusiva lista de los jugadores de campo con todos los minutos disputados y, pese a no ser homólogos en cuanto a la posición, tienen más cosas en común.
El lateral y el centrocampista han visto dos cartulinas amarillas, lo que implica que salvo lesión o decisión técnica, jugarán todo lo restante de 2016.
Además, no han logrado hacer ningún gol, pero sí han dado una asistencia, según datos de La Liga. Continuando en el apartado disciplinario, Juan Domínguez hace y recibe más faltas que Moyano.
El gallego comete veintidós por las quince del jienense; y recibe veinticuatro por las veinte del lateral. En cuanto a los pases, la faceta de generador de juego de Domínguez se impone, puesto que completa 701, mientras que Moyano ha realizado 652.
Más allá de estas cifras, para muchos baladíes, lo que está claro es que los dos jugadores son piezas inamovibles para sus entrenadores, por mucho que el resto del puzle se vaya cambiando. Moyano, ese lateral resiliente, que semana tras semana demuestra sobre el césped que cualquier tiempo pasado no fue mejor.
Juan Domínguez, el diapasón en el centro del campo bermellón que con veintiséis primaveras va por su octava temporada en el fútbol profesional y tiene en su currículo el ascenso a Primera con el Deportivo de la Coruña. El domingo a partir de las seis de la tarde y en Zorrilla, norte y sur convergerán y buscarán seguir siendo de esos pocos que lo juegan todo.
