El centrocampista, que pasó por rueda de prensa, confía en lograr la victoria frente a lo baleares pese a la dificultad de un encuentro para el que José es duda

El Real Valladolid se entrenó este viernes con apenas tiempo para evaluar la derrota sufrida en Copa frente a la Real Sociedad. Los pupilos de Paco Herrera recibieron este jueves un castigo demasiado severo, puesto que realizaron una actuación notable, aunque finalmente los donostiarras lograron imponerse por gol a tres en el Estadio José Zorrilla
Con la eliminatoria muy cuesta arriba, el Pucela ya prepara su próximo compromiso liguero que tendrá lugar el domingo cuatro de diciembre en el Iberoestar Estadi frente al Mallorca. Los titulares ante la Real realizaron el clásico entrenamiento de recuperación, mientras el resto del grupo se ejercitó con normalidad sobre el césped de Los Anexos. La nota de preocupación la ha dejado el atacante José, que sigue siendo duda para esta siguiente jornada, aquejado de una lumbalgia que le lleva molestando desde el martes pasado.
El ariete ha trabajado intensamente con el recuperador David Chorro, pero no será hasta finalizado el entrenamiento de mañana cuando cuerpo técnico decida si puede viajar a Mallorca con el resto de sus compañeros o, por el contrario, se sume a las bajas de Rafa y Mata.
El que probablemente sí estará es Sergio Marcos, que cuajó un buen partido copero y compareció ante los medios de comunicación para analizar dicho encuentro y sus sensaciones por regresar al once. El centrocampista lamentó el resultado, ya que “hubo momentos” en los que se vieron “capaces de sacar algo positivo”, explicó, aunque se mostró satisfecho con el nivel ofrecido ante un equipo de Primera.
El jugador aseguró sentirse bien durante el encuentro y se deja querer para futuras participaciones, aunque prefiere no obsesionarse con su titularidad y esperar a que le llegue el momento. “Si te vuelves loco acabas sintiéndote mal. Hay que tener paciencia y seguir trabajando para aprovechar las oportunidades”, ponderó.
Sergio pasó de puntillas sobre una de las jugadas más polémicas del partido frente a los blanquiazules, cuando después un fuera de juego dudoso el Real Valladolid consiguió anotar. Sin embargo, lejos de abrir un debate, el futbolista se queda con lo positivo y no da por perdida la eliminatoria: “No hay que bajar los brazos. En el partido de vuelta tenemos que intentarlo”.
La derrota, apunta, no ha deprimido a la plantilla que nada más terminar ya estaba pensando en el encuentro de Liga. Sergio hace autocrítica y sabe el próximo duelo será de vital importancia para dar un paso adelante tras haber sumado tan solo un punto en las últimas tres jornadas. Calificó a su rival, el Mallorca, como “un equipo complicado, veterano y con picardía”, pero no duda de que si consiguen hacer su juego sacarán un buen resultado.
En cuanto al problema de la falta de puntería, el jugador prefirió hablar de “atasco con el gol”, y está convencido de que “cuando se anote el primer tanto el resto llegarán solos”. Asimismo, comentó la buena relación que tiene con Mata, del que espera ser un buen aliado. “Le dije que en cuanto pudiera se desmarcase para meterle balones”, manifestó.
Aunque la igualdad en la división de plata aún permite al Real Valladolid mantenerse cerca de los puestos de play-off, el Mallorca peleará caro por la victoria. De hecho, desde el club balear ya se han pronunciado varios jugadores subrayando la imperiosa necesidad de conseguir los tres puntos. En definitiva, un partido para no perderse.
