El extremo vallisoletano explicó en #HacemosCantera su salida del Atlético Tordesillas en dirección al Villamuriel
El Atlético Tordesillas ha perdido en las últimas semanas a tres jugadores: Gustavo Terleira, Tiri y Oli. Este último ha firmado por el Villamuriel, con el que ya debutó este pasado fin de semana. No lo hizo como le hubiera gustado, en todo caso, ya que se lesionó y su equipo terminó perdiendo en el minuto noventa ante el Atlético Bembibre.
El hábil extremo vallisoletano pasó este lunes por #HacemosCantera, donde explicó su salida del equipo tordesillano y su llegada al que dirige un viejo conocido del fútbol base de la provincia como es Mario Prieto. “En el Tordesillas no estaba disfrutando de muchos minutos y he tenido que salir en busca de ellos. Turiel ha confiado en otra gente que pensaba que estaba por delante de mí”, dijo en primer término.
Aseveró que tiene “la conciencia tranquila en cuanto al trabajo hecho” y que cree que estuvo “trabajando bien en los entrenamientos”, si bien el técnico se decantó por otros jugadores “como Villa o Adalia”. “Hay mucho nivel en la plantilla. Han llegado buenos futbolistas y ya está; yo he trabajado igual, pero su llegada ha hecho que jugara menos minutos”, dijo con resignación quien fuera importante para los rojiblancos la temporada pasada.
El cambio de equipo fue oficializado la semana pasada. Y no le hizo falta mucho para debutar, puesto que Mario Prieto ya le conocía de su periplo por el fútbol vallisoletano. No obstante, el suyo fue “casi el peor debut posible”, ya que el Villamuriel cayó a última hora en un choque en el que sufrió un pisotón en una muñeca que le lesionó.
Después de semanas de espera, Oli consiguió la ansiada carta de libertad que le permitiera cambiar de acera para jugar más, como era su deseo. Y, en cuanto la obtuvo, no dudó: el club palentino era su nueva casa. “Mario [Prieto] es una persona que me conoce y que ha influido en que yo valla allí; su presencia ha sido decisiva. Ha confiado en mí desde el principio; en cuanto me llamó y me dijo qué quería de mí lo tuve muy claro”, comentó el atacante.
Por el camino rechazó otras ofertas, varias de ellas de fuera de la comunidad, debido en parte a que “en esos otros sitios no podía compaginar los estudios con el fútbol”. De esta manera, rodeado de vallisoletanos como Fer, Sáez o Tato, entre otros, luchará vestido de verde por “salvarse lo más pronto posible”, un objetivo hablado en un vestuario “muy bueno” y que le ha “acogido bien”.
“Mi intención es adaptarme lo más rápido posible y ayudar lo más rápido que pueda a conseguir pronto la permanencia, aunque sabemos que este año va a ser muy complicado conseguirla rápido, teniendo en cuenta que además puede haber arrastres“, ponderó, antes de definir a la Gimnástica Segoviana, su próximo rival como “el mejor equipo” del Grupo VIII de Tercera y como un candidato “a ascender a Segunda B”.
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