La vigesimocuarta jornada dejó resultados positivos para el resto de ocupantes de la mitad alta clasificatoria

La Segunda División sigue mostrándose como una categoría en la que puede pasar de todo. Así, si en la vigesimotercera jornada el Real Valladolid fue el único ocupante de la mitad alta de la tabla clasificatoria que consiguió ganar, en la vigesimocuarta fecha se convirtió en el único equipo que no ganó de entre los diez primeros.
Ciertamente, puede resultar un extraño debido a la alta competitividad y a la dificultad que presentan los conjuntos de la mitad baja, demostrada con el dato antes recordado. Sin embargo, estos no presentaron tanta batalla esta vez y, a mayores, hay que decir que hubo solo un enfrentamiento entre equipos de la parte alta, el disputado entre Reus y Getafe, resuelto con un empate a uno.
Si lo acontecido en la anterior fecha asentó a los de Paco Herrera en la quinta posición, esto ha propiciado la caída de los blanquivioletas a la octava plaza, a solo un punto de CD Lugo y Real Oviedo, sexto y séptimo, respectivamente. A la vez, ha alejado el tercer puesto a seis puntos, después de ser señalado de forma sucinta como objetivo por el técnico pacense.
El próximo fin de semana, a menos que todos se resuelvan con empates, no se podrá repetir ni una cosa ni la otra, o al menos será difícil que así suceda, toda vez que hay, de nuevo, varios partidos que enfrentan a equipos de arriba, o cuanto menos de esa mitad alta de la clasificación.
De esta forma, se verán las caras Numancia y Reus, noveno y décimo, y ambos a solamente dos puntos de la promoción, Getafe y Cádiz, quinto y tercero, respectivamente, y Real Valladolid y Tenerife, octavo y cuarto. Para los pucelanos se antoja un encuentro vital, toda vez que están a tres puntos de su rival y no ganar en casa, además del posible malestar de la afición, podría dejar tocado al plantel.
