El conjunto del barrio de Girón cuajó un mal encuentro y se vio superado por un Alhóndiga más intenso

El San Pío X cuajó uno de sus peores partidos de la temporada, sino el peor, en el momento más inapropiado. En descenso y muy necesitado, debía hacer las cosas bien y ganar a un rival directo como el Alhóndiga. Pero al final, lo único que tuvo de bueno fue el arranque.
Como en anteriores citas, se puso por delante muy pronto, en los primeros diez minutos, por tercera vez consecutiva en casa. El gol en propia meta de Arancha, después de una mala salida de Gema como reacción al centro de Lore, permitía pensar en que las rojiblancas serían el duro equipo que debían. Nada más lejos.
El tanto fue como una anestesia, pero para las locales. Su rival, muy concentrado e intenso durante todo el choque, concedió un remate a Cris Franco dos minutos después, en una acción a balón parado. Y nada más.
Tiró de casta y de un juego muy rudimentario pero que amenazaba con convertirse en efectivo para traer problemas a la portería de Lucía.
Así, las visitantes buscaron siempre la espalda de una defensa que jugó a la ruleta rusa. Salió muy arriba cuando el marcador a favor aconsejaba ser algo más cauto y permitió unas cuantas situaciones de peligro, o cuanto menos de amenaza. Sara desbarató a los veinte minutos una acción de Rocío, mientras que Lucía tuvo que responder con un paradón ante Arancha al filo del descanso, en una de las pocas veces en las que las madrileñas no vieron cómo el línea levantaba el banderín señalando fuera de juego.
Entretanto, el San Pío no daba señales de vida en territorio enemigo. Nerea Fidalgo intentaba multiplicarse en labores defensivas y de creación, pero por desgracia es una sola. Solo cuando era capaz de juntarse con Lore por el costado derecho las rojiblancas parecían ser capaces de hacer algo. Pero como el Alhóndiga era más intenso y ganaba cada disputa y cada segunda jugada, la sensación al descanso era de que el resultado era un tanto engañoso e injusto.
No habían ni transcurrido ni cien segundos del segundo periodo cuando Peke, en un intento de despeje, prolongaba el balón hacia su propia portería superando a Lucía. Ella no quería, sino que intentaba deshacerse de un saque de esquina muy cerrado botado desde la derecha. Sin embargo, devolvió las tablas y dio paso a otra ilusión.
El San Pío pareció reaccionar, pero muy tímidamente. Moni buscó el gol, pero las dos veces Gema salvó a las suyas. No obstante, el arreón bien poco y las getafenses volvieron a crecer en base a esa intensidad que nunca perdieron. Plantearon cada esférico como una batalla y las ganaron todas ante unas chicas, las de Martín Olmedo, que se amilanaron ante la mayor fortaleza y la veteranía del rival.
Almu disparó al larguero en su intento de aprovechar una mala salida de Lucía, en lo que fue preludio del merecido tanto del triunfo visitante. Un pase de la muerte de Rocío en el enésimo envío vertical a la espalda de la zaga, mal interpretado por el sector izquierdo defensivo rojiblanco, acabó en las botas de Miri, que no perdonó. La celebración, con rabia, lo dijo todo; fue como arrojar el cántaro al suelo con hartazgo para que se rompiera.
En los ocho minutos que quedaban por delante el San Pío dio alguna pequeña muestra de reacción, tímida y deslabazada, sin orden, sin acierto y casi como si no se lo creyera. Como pollo sin cabeza, se dio de bruces con una defensa siempre segura y ordenada gracias a la cual ganó el quiero la guerra del puedo, que diría el maestro Sabina.
Porque el conjunto del barrio de Los Cerros podría haber sacado un resultado mejor, como hizo en la ida, pero cayó, ya fuera atenazado por la necesidad, por falta de intensidad o simplemente porque no era el día ante un rival directo al que se impuso en la ida, que es más fuerte y más experimentado y que fue mejor, pero por el solo hecho de mostrar más empuje. Flaco favor se haría el San Pío de apartarse de la batalla que le permitió asomar la cabeza fuera del descenso, en el que se hunde una semana más. Y lo que es peor: lo hace a siete días de visitar a Atleti Féminas B, que es tercero.
San Pío X: Lucía; Laura, Cris Franco (Noe, min. 60), Peke, Sara (Nere, min. 76); Lore, Nerea Fidalgo, Mónica Padilla, Raquel (Paula, min. 31); Sandra Luengo (Sofía, min. 86) y Moni.
AD Alhóndiga: Gema; Arancha (Susi, min. 76), Tere, Jara, Erika (Miri, min. 76); Noe, Bea (Villegas, min. 69); María (Mela, min. 62), Rocío, Tita; y Almu.
Goles: 1-0, min. 8: Arancha (p. p.). 1-1, min. 46: Peke (p. p.). 1-2, min. 82: Miri.
Árbitro: Miguel Ángel Reinoso Mangas. Amonestó a la local Nerea Fidalgo y a la visitante Almu.
