El lateral vasco hará su debut como titular ante el Levante UD debido a la baja por sanción de Javi Moyano
Paco Herrera ha otorgado el peto de titular en lo que va de liga a veintiún jugadores. Salvo sorpresa mayúscula o contratiempo, ante el Levante UD se estrenará como titular Markel Etxeberria, quien hasta ahora ha vivido a la sombra de Javi Moyano.
La sanción del capitán, que cumplirá ciclo de amonestaciones, propiciará ese nuevo escenario y que por primera vez en la actual Segunda División salga en la típica foto previa al comienzo del partido, esa que luego no sale publicada en ningún sitio. Además de servirle para convertirse en el vigesimosegundo jugador que salte de inicio hasta ahora (del primer plantel solo quedará Guzmán por hacerlo), esta oportunidad le servirá para aumentar su escasa participación de 72 minutos.
El quince de febrero, día de su veintidós cumpleaños, publicaba un mensaje en sus redes sociales en el que reconocía “las cosas no están saliendo como las tenía planificadas”, y no es para menos. Seguramente a su llegada, y a pensar de la competencia conocida con aquel que le mantiene en un plano más que secundario no pensaría llevar a estas alturas dos partidos jugados, ambos como suplente y los dos fuera de sitio.
Su debut liguero se produjo el doce de noviembre en el Martínez Valero ante el Elche, en un choque en el que el Real Valladolid sufrió una derrota por dos a cero y en el que entró tras el descanso en sustitución de Balbi, como lateral izquierdo. Menos de un mes después, el cuatro de diciembre en el Iberostar Estadio, ante el Mallorca, saborearía las mieles de la victoria una vez concluido el envite con un resultado de cero a tres.
Aunque ha disputado cuatro partidos completos en Copa del Rey, y dos de ellos en el Nuevo José Zorrilla, será su primera experiencia sobre el tapiz de casa, por lo menos en la Liga 1|2|3. Es más, ni siquiera como visitante sabe qué es jugar en Segunda en Valladolid, toda vez que la pasada campaña no estuvo presente en el enfrentamiento entre los blanquivioletas y el Bilbao Athletic.
Anécdotas aparte, se da la circunstancia de que le llega la oportunidad en el momento en el que hay más dudas, no ya con Moyano, sino con el desempeño –o cuando menos el estado de forma– del equipo al completo. En las últimas tres jornadas el conjunto de Paco Herrera se ha diluido como un azucarillo en las segundas mitades, lo que ha traído consigo no pocas críticas.
Este escenario es prácticamente inédito, puesto que durante el resto de la temporada ni en los momentos más bajos (véase la racha de cinco derrotas consecutivas) hubo los reproches que ahora sí hay. Es por todo ello que si bien Herrera es dado a apostar por un once bastante fijo y poco amigo de las rotaciones, una buena actuación podría –o incluso debería– granjearle cierta continuidad, a imagen y semejanza de lo que ha vivido en fechas recientes Sergio Marcos.
Lateral derecho con buen pie, con más presencia en ataque que sólido en defensa, es una carta hasta ahora guardada; un convidado de última hora al que se podría rescatar en ese caso. Su salida a escena venía siendo aguardada, porque Moyano no podía ser eterno. Ahora es suyo el deber de ofrecer la buena imagen que se vio de él en aquellos partidos de Copa. Solo así, ofreciendo aquel buen nivel, podrá pasar de secundario a protagonista… si Paco Herrera tiene a bien.