Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Sin prisa pero sin pausa, dice el refranero popular. La cuestión es que el Real Valladolid no quiere entender ahora de ni de literatura ni de escritores y está decidido a seguir con la racha de sumar de tres en tres encadenando el tercer partido consecutivo con victoria.
La posible próxima víctima que visitará esta semana el fortín de Zorrilla es el Alcorcón, un equipo que tras el ascenso de hace dos temporadas y la permanencia en segunda del año pasado, parece haberle cogido el truco a la categoría de plata.
Más en medio que el jueves

En la segunda temporada histórica del Alcorcón en segunda división, el equipo alfarero se ha vuelto un conjunto que se podría calificar como el más compensado. No solo en cuanto a jugadores, que también, sino que además se da la curiosa circunstancia de que el Alcorcón está en la décima posición en la tabla, con siete victorias, cinco empates y siete derrotas. Por si fuera poco lleva veinte goles a favor y veinte en contra.
A estas alturas de temporada es casi imposible encontrarse con una situación tan pareja tanto en las estadísticas a favor como las negativas. El principal culpable de la buena ‘suerte’ del Alcorcón es Juan Antonio Anquela, que desde que cogiera el timón del equipo alfarero en 2008 no ha hecho más que traer buenas noticias al Estadio de Santo Domingo.
El míster jienense ha conseguido transmitir al equipo un juego que no es que sea especialmente vistoso ni espectacular, pero es tremendamente eficaz para unos jugadores a los que consigue sacar lo mejor de sí mismos. Los amarillos, a pesar de ser un equipo modesto, cuentan con nombres que en poco tiempo se han labrado una fama en Segunda, tales como Borja, Quini, Montañés o el conocido por la afición blanquivioleta, Fernando Sales.
A pesar de que el Alcorcón llega a Zorrilla tras tres partidos sin conocer la victoria, los de Djukic no deberán perder de vista al goleador Quini, que sin hacer mucho ruido lleva seis goles en diecinueve partidos de Liga y puede causar más de un quebradero de cabeza a la defensa pucelana.
Liga sí, Copa no
Es improbable que los de Anquela se vean afectados de ninguna manera por su partido en Copa del Rey ya que jugaron con todos los suplentes, pero el equipo alfarero desembarcará en Valladolid tras sufrir un serio correctivo del Levante. El equipo granota dejó fuera de la competición del KO a los madrileños tras endosarle un contundente 4-0 en el Ciutat de Valencia, que cambió las tornas del 2-1 de la ida.
Baste decir que el Alcorcón salió a por el partido con solo uno de los habituales titulares en Liga, muy del estilo Mendilibar. El once preferido por Anquela en la competición doméstica es el formado por Manu Herrera, Nagore, Babin, Agus, Ángel, Mora, Sanz, Fernando Sales, Montañés, Borja y Quini. Sólo Mora fue titular el pasado miércoles.
Ante las malas lenguas que dicen que es imposible que una paliza así no pasé factura de alguna manera al equipo, Anquela ya ha dejado claro la Copa ilusionaba pero no era el principal objetivo del equipo, es más, el míster se ha atrevido a asegurar también que no han pasado página por que no había necesidad de hacerlo en ningún momento. Simplemente ahora queda la Liga y ya está. Y quieren demostrarlo en Valladolid.
Casi al completo
En cuanto al capítulo de lesionados, Juan Antonio Anquela podrá contar prácticamente con la totalidad de sus jugadores, una vez que ninguno de ellos tiene problemas en el apartado de sanciones y tan solo Carlos Martínez apura sus últimos días de lesión. Con diecinueve partidos de Liga disputados, el hecho de no tener problemas con las bajas se puede considerar casi un privilegio.
Curiosidad del rival de esta jornada: El mítico Fernando Sales, que volverá a Zorrilla tras casi ocho años desde que hiciera las maletas rumbo a Sevilla, ha participado de manera indirecta en la segunda campaña de abonados del Real Valladolid. El centrocampista aparece junto a otros jugadores de la Liga Adelante en el cartel de promoción como Ulloa, Arzu o Iago Aspas.
