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La temporada del División de Honor en números

por Jesús Domínguez
13 de abril de 2017
Real Valladolid DH

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El Real Valladolid decepcionó al terminar el curso en sexta plaza. Sus problemas a domicilio, claves en esta pobre posición

 

Sergio Nieto Real Valladolid DH
Nieto || Foto: Víctor Álvarez

La temporada del Real Valladolid División de Honor arrancó con una aspiración clara, que fue cobrando publicidad con el paso de las semanas: terminar entre los tres primeros y, a poder ser, alcanzar un buen puñado de años después la Copa del Rey. Sin embargo, y a pesar de la fuerte apuesta por este equipo, no tanto por los fichajes como por la capacidad de mantener a los jugadores potenciales más cercanos, terminó sexto, lejos de colmar sus aspiraciones.

Aunque en casa se destapó como un rival durísimo, no consiguió dar traslado fuera a esa dureza. Los futbolistas dirigidos por Paco de la Fuente sumaron 37 puntos en Los Anexos, solamente menos que los que obtuvieron Atlético de Madrid y Real Madrid. Lo ganaron todo, a excepción del empate ante el Atleti y las derrotas contra el Rayo Majadahonda y el Getafe, esta última cuando había ya más bien poco en juego.

Esas 37 suponen un 74% de las 50 unidades conseguidas, lo que habla a las claras de la bipolaridad del tercer mejor local del Grupo V. Asimismo, marcó 35 de los 49 goles ante su público, nada menos que un 71’43% de sus tantos totales, que encierran la misma realidad: todo lo bueno que se hacía en Valladolid se perdía fuera.

Y es que a domicilio el ‘Divi’ era otro bien distinto, bastante pobre. Como foráneo fue el noveno mejor equipo, con tan solo tres triunfos y cuatro igualadas por las ocho derrotas. Los catorce goles anotados y veinte recibidos hicieron de él un verdadero chollo que, en esas condiciones, no fue capaz de igualar los registros del pasado curso, cuando terminó en la quinta posición con dos puntos más que en este que viene de concluir.

Seguramente entonces la plantilla era peor que ahora, aunque ese análisis queda para otras líneas. De lo que no cabe duda es de que entonces las circunstancias fueron peores –plantel más corto, cambio de entrenador de forma convulsa…– y las pretensiones eran menores. No obstante, la pasada campaña no solo se consiguieron dos unidades más, sino también mejores números fuera (cierto es, ‘a costa’ de empeorar los de casa) y diez tantos más.

 

Estadísticas individuales

Adri Herrera Pablito Real Valladolid DH
Adrián y Pablito || Foto: Víctor Álvarez

El juvenil blanquivioleta ha acusado un falta de gol relativa, no solo porque perdiera con respecto a la campaña precedente, sino porque también fue el sexto más anotador, a pesar de tener a jugadores del potencial de Juan, Mito, Sinisterra o Miguel, sin parangón en el anterior plantel. De ellos, solamente el tudelano superó la decena: anotó quince, frente a los cuatro, cinco y seis que hicieron los otros tres, respectivamente. Incluso Adrián Herrera, integrante a priori del Juvenil B, se colocó con cinco.

Sorprende por encima de los demás el rendimiento de Mito en este sentido, ya que la pasada campaña fue capaz de ver puerta en quince ocasiones. Juan, por su parte, tuvo diferentes picos de forma, pero acusó la falta de acierto de cara a portería, una que no se puede decir que tuvieran Sinisterra, con un gol cada dos partidos, o Miguel, autor de uno cada 141 minutos y medio.

Mientras tanto, en el plano defensivo, puede sorprender que Chanza encajase más goles que su tocayo Javi, aunque seguramente esto responda a una razón: el valenciano jugó los encuentros en los que el Divi salió peor parado y, sobre el papel, los más importantes.

Es a esta línea a la que pertenecen los dos jugadores con más minutos, Prados y Nieto, los únicos, con Miguel de la Fuente, que superaron los 2.000. El central se perdió solamente un envite en toda la temporada. El lateral, ni eso: a excepción de ocho minutos lo jugó absolutamente todo, como quizá habría hecho Apa de no ser por las lesiones que le impidieron tener si cabe una mayor continuidad.

El lateral derecho palentino fue, desde la salida de Pablo de la Iglesia, el único jugador natural en su posición, una por la que se vieron obligados a pasar Gattuso, del Juvenil B, o Rivera. Como él, Pablo del Álamo también jugó mucho tiempo fuera de su teórico sitio: se adaptó durante un buen número de jornadas al puesto de central, en el que Tena fue ganando un peso relativo con el paso de las semanas.

Aunque se trate también de un equipo destinado a competir, llama la atención que varios jugadores que empezaron la temporada no llegasen a disputar ni cuatrocientos minutos y que varios de ellos no fueran titulares en más que una ocasión. Dejando a un lado a Pablo de la Iglesia y Fabio, quien se marchó pronto, son los casos de Maxi, Cirria y Silos, quienes sí han estado a las órdenes de Paco de la Fuente hasta el final.

Estas son las estadísticas completas:

Estadísticas DH
Fuente: Elaboración propia
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