El speaker se olvidó de citar el banquillo para los jóvenes de los clubes de fútbol base que se dieron cita en Zorrilla
No hubo convocatoria previa, por lo que el aficionado del Real Valladolid iba a conocer los descartes a la vez que el once inicial. En este último sobresalía la primera (posteriormente bien aprovechada) titularidad de Espinoza.

Por otro lado, el banquillo daría para hablar mucho más, o mejor dicho, los que ni tan siquiera se vestirían de corto. En este grupo se encontraron Aléx López y Rafa, que quién sabe si son los dos señalados por Paco Herrera. Su rendimiento da para ello, desde luego.
Quizás por esa sorpresa o por no incendiar al personal gritando el nombre de Juan Villar, el speaker del Real Valladolid no informó por megafonía de la composición del banquillo, que frente al Elche lo integraron: Pau Torres, Markel, Lichnovsky, Anuar, Sergio Marcos, Juan Villar y Mata. Sí, el ceutí, quien pese a no jugar, resultó para Paco Herrera más importante que Álex López.
Quizás, en mayor o menor grado, los centenares o miles, incluso, de niños que se reunieron este sábado en Zorrilla con motivo del tradicional día de los clubes deportivos de la provincia fueran ajenos a todos estos movimientos de entrada y salida en la convocatoria de una semana muy convulsa. Claro, que si además el speaker no se lo cuenta…
Anécdotas aparte, de no ser por esos niños que a través de sus clubes, el Real Valladolid y de la delegación provincial de la Federación de Castilla y León de fútbol acudieron a Zorrilla, el aspecto del mismo hubiera sido desolador. El dato de asistencia facilitado por el club fue de 8.386 espectadores (más los que animaron desde la distancia). Obviando a estos últimos, la cifra hubiera sido bochornosa de no ser por los jóvenes futbolistas ya citados, que además dieron un colorido especial a la grada y taparon pitadas mayores.
Para muchos seguro que fue su primera visita al estadio José Zorrilla, y probablemente guarden un buen recuerdo de ella, ya que su equipo (al menos de aquí en adelante, esperemos) ganó por dos goles en una espléndida y soleada tarde de abril. La reunión de Suárez con la plantilla, el posible cese de Herrera, los temas extradeportivos de Villar, etc. planeaban sobre el césped, pero salvo los pitos dirigidos hacia ‘El Duende de Aroche’ y los comprensibles silbidos a Becerra, nada más se manifestó sobremanera por parte de un público, esta vez joven, pero cansado de los continuos desaciertos del cancerbero.
 
			