El canterano del Real Valladolid, que reapareció en el partido ante el Numancia, afirma que el equipo tiene “calidad de sobra” para llegar al play-off

“Quedan seis partidos y la clave está en nosotros. Debemos estar más unidos que nunca, no bajar los brazos. Tenemos calidad de sobra y si añadimos trabajo y esfuerzo lo vamos a conseguir”. Así de optimista se mostró Anuar en su comparecencia ante la prensa de este miércoles, en la que analizó el presente y el futuro más cercano que le queda al equipo para lograr su objetivo.
No cabe duda de que el empate ante el CD Numancia no entraba en las quinielas del Real Valladolid, y supuso un mazazo. “Si hubiéramos ganado estaríamos hablando de otra cosa”, aseguró, en relación a los tímidos pitos que se escucharon en el estadio tanto ante los sorianos, como ante el Elche la semana anterior cuando el resultado estaba en contra.
“A veces los silbidos ahogan al equipo y hay jugadores que se cargan de tensión. Pero la gente tiene derecho a juzgar nuestro rendimiento”, explicó.
Aunque el ceutí tiene claro qué hacer para que esas opiniones cambien: “Para que la afición modifique su pensamiento hay que ganar partidos y jugar bien. Y la clave está en nosotros”, añadió. Por ello llama a unirse para lo que queda, ya que el equipo se encuentra en un momento crucial. “Estos últimos partidos son lo importante para el club. Determinarán si podemos ascender o quedarnos en Segunda”, recordó.
Poca experiencia, mucha ilusión
Todo indica a que Anuar será uno de los futbolistas con los que Paco Herrera contará para el tramo final. Al menos así lo demostró al sacarlo en el partido anterior ante el Numancia. Aun así, el canterano no se mostró a gusto. “Estoy contento por tener minutos, pero no di el 100%. Puedo aportar mucho más al equipo”, admitió.
“El míster me sacó para solucionar los huecos que dejábamos en el centro del campo. Intenté recuperar balones y ser un enlace en ataque, pero no me vi tan bien”, analizó. Por ello, Anuar se exige más para lo que queda de temporada y quiere demostrar al club que merece un hueco para el próximo año. “Es cierto que no tengo mucha experiencia en Segunda División, pero por muy joven que sea, quiero mejorar y dar más al equipo. A final de año el club decidirá si valgo o no para el que viene”, arguyó.
En los terrenos de juego, la primera plantilla del Real Valladolid se ejercitó en Los Anexos en la mañana de este miércoles. La única ausencia, la de Raúl de Tomás, que arrastra molestias por el golpe sufrido el pasado domingo ante el Numancia. La próxima sesión se celebrará este jueves en el mismo escenario a partir de las 10.30 horas.
