Análisis del próximo rival del Real Valladolid.

Este fin de semana los aficionados del Real Valladolid querrán que el equipo que viste de blanco y violeta sea el derrotado. Por una vez, y sin que sirva de precedente, será el contrincante el que lleve la indumentaria blanca y morada como es costumbre en el Club Deportivo Guadalajara.
Los de Miroslav Djukic se verán las caras con un equipo recién ascendido pero que está llevando una temporada lo bastante regular como para mantenerse en una más que digna decimotercera posición con veintiséis puntos, a nueve de los puestos de play-off y a ocho del descenso.
Carlos Terrazas, que cogió al equipo con la temporada 2010/11 comenzada con el objetivo de conseguir al ascenso, logró el cometido tras eliminar en el play off el pasado mes de junio al Mirandés, tan de moda en la Copa del Rey.
Con el Guadalajara en Segunda, la apuesta del presidente Germán Retuerta fue clara: Terrazas se quedaba otro año más para mantener al ‘Guada’ en la categoría.
Optimismo ¿exagerado?
El entrenador vizcaíno es un míster que cumple el prototipo de entrenador vasco; comenzar el planteamiento del juego con una defensa sólida, pero sin renunciar a tener la iniciativa y el balón. Terrazas es también un amante de la confianza mutua entre él mismo y sus jugadores. Así lo demostró el año pasado cuando en una de sus primeras frases tras su fichaje dijo que “llegar al play-off de ascenso a Segunda era fácil y que el objetivo era quedar líderes para evitar rodeos”.
El míster volvió a demostrarlo hace apenas una semana en la que aseguraba que “la permanencia es una meta muy pobre”. Terrazas se atrevió incluso a añadir que “el año que viene deberían incluso lucha por uno de los puestos de play-off”. Pero claro, esto era antes de jugar ante el Almería, equipo que el pasado fin de semana dio un serio correctivo a los morados por 4-0. Los números no son favorables en este campo al Guadalajara, que no ha sumado ningún punto cuando se ha enfrentado con los cinco primeros clasificados.
El entrenador explicó entonces que “no saben competir contra los de arriba”. El Real Valladolid debe saber jugar con los nervios del Guadalajara, consciente de sus limitaciones ante conjuntos grandes y que lleva tres partidos seguidas con derrota.
Pistoleros peligrosos
Aun así, el Pucela no debe cometer el fallo de confiarse. El Guadalajara tiene dos poderosas armas que pueden hacer daño si tienen el día. Ernesto, con seis goles, y Aníbal, con cinco, son las puntas de aguijón de un equipo que no destaca por su capacidad goleadora, pero que puede hacer un siete si se baja la guardia. Entre los dos llevan la mitad de los goles de un Guada con veintidós tantos en la competición doméstica. Mucha madera.
Poca baja
Terrazas apenas tendrá que preocuparse de mirar el apartado de ausencias tanto por lesión como por sanción. El Guada podrá jugar de inicio con Iván Moreno tras cumplir ciclo de tarjetas ante el Almería y Oya parece que no tendrá problemas para entrar en la lista tras recuperarse de unas molestias a lo largo de esta semana.
El equipo morado anda muy pendiente también del mercado de invierno. José Collado, delantero del Sporting de Braga que ahora mismo está cogiendo minutos cedido en el Atlético B, podría llegar para sustituir a Ryan Harper, lesionado de larga duración por una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda el pasado mes de octubre.
El joven delantero, de veintidós años, parece una promesa de futuro y lleva tres goles en la actual temporada. De cualquier manera es muy improbable que pueda llegar para disputar los primeros minutos ante el Real Valladolid.
Curiosidad del rival de esta jornada: Pedro Escartín, jugador, entrenador y árbitro de fútbol, además de periodista y escritor, presta su nombre al estadio en el que el Guadalajara disputa sus partidos. Curiosamente Escartín es natural de Majadahonda y no de Guadalajara, tal y como se podría esperar. El feudo morado lleva este nombre en su honor pese a que ‘el hombre multiusos’ nunca tuvo relación directa con el club castellano manchego.
