El Real Valladolid se habría metido en el play-off si solo se tiene en cuenta la segunda vuelta, gracias en buena medida a ser el mejor del tramo final

Al Real Valladolid no le salieron las cuentas. Se quedó fuera del play-off pese a ganar al Cádiz por una causa clara y justa: empató a puntos con el Huesca, con quien había perdido tanto en casa como fuera. Todo esto tras un gran final de temporada, con una derrota en ocho partidos, y con una segunda vuelta que fue –por un punto– mejor que la primera, pero insuficiente para lograr el objetivo.
Porque, efectivamente el Real Valladolid superó en números la primera vuelta, aunque eso no quiere decir nada. Porque la terminó en puestos de promoción –quinto, con 31 puntos- y acabó la temporada, como ya se sabe, fuera de ellos –séptimo, con 63–.
Es decir, en la segunda vuelta logró 32 puntos que casualmente le colocarían en esa sexta posición soñada, si solo se tienen en cuenta los resultados de esta segunda parte de la temporada. Empatado a puntos con el Oviedo, y aquí sí, los blanquivioletas habrían quedado por encima por el dichoso golaveraje, en este caso el general, ya que en el particular empataban.
En esa tabla de la segunda vuelta, lo más destacado es la trayectoria del Huesca, que es el tercer mejor equipo y, cómo no, el Gimnàstic, que acabó colista la primera vuelta y ha sido el cuarto mejor equipo de la segunda, sumando un total de 34 puntos que le han hecho salvarse. La cara negativa, la del Elche, que ha sido el peor y esos números le han condenado a un descenso que en enero parecía lejano.
El mejor de la liga en el tramo final
Donde es indiscutible el liderazgo de los blanquivioletas es en el tramo finalm, ás concretamente en los últimos diez partidos. El Real Valladolid ha logrado ser el mejor, sumando un total de 20 puntos de los últimos treinta posibles, una cifra solo igualada por el Getafe.

La buena dinámica que el Real Valladolid encadenó desde la debacle ante el Sevilla Atlético le aupó a soñar con los puestos de promoción, tanto que a falta de dos jornadas dependía de sí mismo, tras seis encuentros sin perder. Pero la derrota contra el CF Reus Deportiu fue determinante para decidir sus opciones.
Ni siquiera le valió con hitos como ganar al Getafe que era tercero o vencer en la última jornada a un Cádiz que llevaba diez partidos sin perder. Y ello le otorga mérito a un Real Valladolid que decidió dejar los deberes para el final, y no fue del todo mala idea porque los llevó a cabo con acierto, de ahí los resultados. Pero a veces con eso no es suficiente.
