Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Esto no para, esto no se detiene. Después de un buen trago a la Copa, de esos dulces, vuelta a la rutina liguera para el Real Valladolid. Y vaya vuelta. Nada más y nada menos que contra un rival de esos señalados en rojo en el calendario, de los que la grada desea, y eso que esto solo acaba de empezar. La Cultural Leonesa recibe a los blanquivioletas con ganas de dar una alegría a la afición y, obviamente, con ganas de llevarse los tres puntos.
Por eso el partido de este domingo tiene especial trascendencia. Para el Pucela supondría encadenar una racha considerable si consiguiera escapar de León con una reconfortante victoria, y para los locales todo un espaldarazo de moral para seguir a buen ritmo en este arranque de temporada.
Un calco
Y es que los entrenados por Rubén de la Barrera están firmando un inicio de curso calcado al del Real Valladolid. Es decir, derrota en la primera jornada y triunfo en las dos siguientes, con pase copero incluido hace unos días. Primero fue un 2-0 en casa del Lorca, para después levantar el vuelo con un 2-1 en León frente a Osasuna y un 1-2 ante el Sevilla Atlético como visitante. Además del 2-4 cosechado en Alcorcón para apuntarse a otra ronda del torneo del KO.
Sin duda, un buen comienzo para un recién ascendido. Las expectativas para esta temporada son claras; primero, a asegurar la permanencia y después, ya se verá. Pasito a pasito, con calma. Por ahora la Cultural Leonesa tiene esa fuerza, ese pegamento como vestuario de club recién ascendido, un arma muy poderosa para lograr el objetivo.
Dicho lo cual, y después de un merecido regresa a Segunda División 42 años después de la mano de un viejo conocido como Rubén de la Barrera, el vestuario se ha reformado lo suficiente con ese par de retoques necesarios para poder cumplir en la categoría. Señé, por el que se ha pagado al Celta de Vigo ni más ni menos que 400.000 euros, otro que suena a la parroquia pucelana como es Rodri, además de Guarrotxena. Pólvora para la zona ofensiva.
El 4-2-3-1 usado por De la Barrera parece estar funcionando a la perfección con el propio Rodri como punta de lanza, lo cual sumado a unos jugadores implicados para la causa y con agallas -las dos victorias ante Osasuna y Sevilla Atlético llegaron de dos remontadas justo al final- hacen una combinación explosiva. Hay mucho que temer de esta Cultural y Deportiva Leonesa.
Tarde de reencuentros

Por supuesto, lo de este domingo será un partido de reencuentros. Más allá del de Rubén de la Barrera con el Pucela, el de Toni con la que ha sido su casa y su afición durante lo que fue una temporada mágica del ascenso. Esa esencia sigue manteniéndose en el Municipal del Reino de León, y desde luego que no será fácil para los blanquivioletas el escapar con los tres puntos.
Precisamente De la Barrera está apostando por una metodología y un funcionamiento muy parejo al del año pasado. Pese a sus 32 años ya es un entrenador con experiencia, que sabe lo que se hace, con una base de esfuerzo, trabajo y exigencia. Para un club humilde y con pocos recursos una de las claves pasa por sacar lo mejor de sus jugadores, y en ello es experto el técnico gallego.
Así las cosas, habrá que estar atentos a la delantera leonesa que en estos tres primeros partidos ha taladrado la portería rival hasta en cuatro ocasiones, ocho si se tiene en cuenta el festín goleador de hace unos días en Alcorcón.
Ariday y Señé son los acompañantes de Rodri y Guarrotxena arriba, un póker de jugadores que bien le gustaría tener a cualquier equipo que aspire al ascenso esta temporada. Eso sí, el punto negro es también evidente. La Cultu ha encajado goles en todos los partidos que ha disputado por el momento, con lo que la defensa tiene un debe en este arranque de temporada.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Pucela, contra la estadística. Los blanquivioletas todavía no han ganado nunca en León, ya que en nueve ocasiones que ha visitado el Reino de León lo más provechoso que ha logrado son cinco empates. El bagaje, lógicamente, es de cuatro derrotas y cinco empates.
