Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas
No Result
View All Result

Un puntito que insufla energías

por Jesús Domínguez
24 de septiembre de 2017
en Noticias
Javi Perez Real Valladolid B SD Ponferradina

Aridane Hernández, 20 años después

Cadena SER: robo de cobre en Zorrilla

El Pucela enamora con su nueva camiseta con aires retro

El Real Valladolid Promesas vuelve a sumar en un partido en el que mejoró sus prestaciones competitivas ante una pobre Ponferradina

 

Luis Suarez Jon Real Valladolid B SD Ponferradina
Luis Suárez aguanta el esférico encimado por Jon García
Foto: Víctor Álvarez

El Real Valladolid Promesas fue capaz de rebañar un punto de El Toralín en el debut de Miguel Rivera al frente del equipo. Lo hizo tras experimentar una leve mejoría, no en cuanto a juego, pero sí al menos en cuanto a prestaciones competitivas, primer paso, seguramente, para ver un mejor filial en próximas fechas.

El técnico andaluz introdujo varias modificaciones en el once que venía siendo habitual, aunque sin revolucionarlo. Las variciones más reseñables fueron el debut de Guille Lara debajo de los palos y la entrada de Mario Robles en el centro de la zaga, que dotó de mayor empaque a la zona trasera.

También, porque el Promesas renunció a cierta alegría pretendida por su predecesor, lo que trajo aparejada la renuncia a la posesión. Así, los blanquivioletas jugaron más juntitos, a pesar de continuar con el 4-2-3-1 como dibujo con el que todo nacía. Dieron un pasito atrás y estuvieron más unidos, aunque ello supuso prácticamente la automutilación del ataque: contragolpear era, más que una solución, el fin, el planteamiento de la Deportiva impedía hacerlo con soltura por la dificultad que agregaba a la tarea de sacar el balón fuera, a la que se añadía que las alas estaban a veces muy atrás. En consecuencia, Luis Suárez fue demasiadas veces un islote. 

Por su parte, la Ponferradina moría fruto de la ley del embudo. Con balón, acumulaba mucho por dentro para intentar sorprender por fuera, pero no lo hizo cuanto le hubiera gustado a Carlos Terrazas, y su presión no siempre surtía efecto porque el rival no se enredaba, cosa que sí había hecho en anteriores ocasiones. Así, sus tres centrocampistas, unidos a los dos atacantes y a la ocupación de los pasillos interiores de los extremos por su querencia a entrar en contacto con el cuero hacían que hubiera demasiados jugadores en demasiados pocos metros y que el último pase fuera ‘El Dorado’, más que una realidad.

De los tres hombres interiores del Real Valladolid B, el que más se descolgaba era Javi Pérez, y suya fue la oportunidad más clara del primer periodo, desbaratada abajo por Dinu poco antes del descanso. Hasta entonces, las aproximaciones habían sido salvedades por parte de los dos conjuntos, aunque seguramente, a pesar de la dificultad antes comentada, el cuadro de Rivera fuera el que más se acercó al gol.

En todo caso, la sensación era de dominio local, aunque sin mando, solo por la mera posesión. A la pesadez del juego, había que sumarle como cooperador necesario el pobre estado del césped, que, sin ser eximente para lo poco vistoso, hacía más por la fatiga y el caos que por la solvencia y la pulcritud técnica.

 

Los goles, en dos rechazos

Los dos técnicos detectaron que desatascando el centro del campo podía desatascarse el partido, por lo que dieron entrada, en primer lugar, a jugadores exteriores que pudieran atraer balones para sí con más acierto que los titulares. No fue el caso de Samanes, voluntarioso y veloz, pero sin acierto. Más suerte tuvo Iago Díaz.

No se puede decir, eso sí, que su gol llegara como fruto de una bella acción. Le cayó un rechazo de un saque de esquina en la frontal y empaló, con la fortuna de que el cuero tocó en Mario antes de acariciar las mallas de Guille Lara. Ahora sí, El Toralín podía proferir tranquilo el grito sagrado. Antes lo había hecho con un disparo de Caiado que pareció, pero no entró.

El sacrificio hecho pareció entonces baldío, aunque el filial se sacudió pronto el mal fario. Apenas cuatro minutos después, Santi Samanes corrió por su lado y puso un pase al área, donde Dinu despejó, pero sin ser capaz de interceptar, lo que permitió que Javi Pérez, ahora sí, lo doblegara. En un abrir y cerrar de ojos, los blanquivioletas se levantaron y pusieron una igualada por la cual se debía luchar hasta el último aliento.

Si ya era bueno, por los condicionantes propios del encuentro previos a su comienzo –la presunta calidad del rival, el lugar donde se jugaba, el cambio de técnico, la mala racha…–, el punto pasó a ser un clavo al que agarrarse. Y el Promesas supo sufrir (y lo hizo mucho). Aguantó el chaparrón final sin conceder en exceso, pero sobre todo, y lo que es más importante, sin conceder el bien preciado del gol.  

El punto insufla energías y rompe la dinámica negativa de cuatro derrotas seguidas. Ya llueve menos, o eso parece; por lo menos parecieron funcionar mejor y el nivel global de competitividad se vio incrementado.

El refuerzo, con todo, no es más que el primer paso del largo camino que queda por recorrer y que tendrá como siguiente parada el enfrentamiento a otra cara conocida como es la de Borja Jiménez, ahora entrenador del Rápido de Bouzas, quien perdió el invicto esta jornada contra el Celta B. Será el domingo próximo, en Los Anexos, a partir de las 12:00 horas. Entonces deberán confirmar la mejoría y, a pesar ser, sumar al fin la primera victoria.

 

SD Ponferradina: Dinu; Yac, Jon García, Álvaro Moreno; Cidoncha, Andy, Jorge García; Caiado, Néstor (Iago Díaz, min. 58), Isi (Menudo, min. 58); y Yuri (Pallarés, min. 77).

Real Valladolid Promesas: Guille Lara; Raúl Navarro, Mario, Porto, Corral; Carrascal, Miguel Marí; Mayoral (Alvarado, min. 79), Javi Pérez, Montenegro (Samanes, min. 46); y Luis Suárez (Miguel, min. 68).

Goles: 1-0, min. 72: Iago Díaz. 1-1, min. 77: Javi Pérez.

Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz, asistido en las bandas por Fabián Blanco Rodríguez y Gonzalo Villanueva Carballo. Amonestó a los bercianos Caiado y Álvaro Moreno y a los vallisoletanos Mario Robles y Samanes.

Incidencias: Sexta jornada del Grupo I de la Segunda División B. Partido disputado en El Toralín.

Te puede interesar

Lucía Lipperheide, experta en limpieza: “A la hora de limpiar, hacemos esto por costumbre, pero es un error tremendo”

Netflix lo hace oficial: el live action de ‘One Piece’ ya tiene fecha de estreno de su segunda temporada

Ni Zara ni Stradivarius: Lidl lanza en 2 colores diferentes una chaqueta básica para el otoño que cuesta muy poco

Así es la increíble ruta de castillos de Segovia: historia, paisajes y fortalezas que te transportan a otra época

Ni Mercadona ni Carrefour: este supermercado ya se encuentra en 50 ciudades y pone en jaque sus ventas

Blanquivioletas EN

  • Nick, the American TikToker, is speechless when he sees how Spaniards buy ham
  • Confirmed—families in North Carolina receive bills for up to $1,400 for a pool and club they never had access to
  • It’s official—the United States is changing the rules for American visas and eliminating the interview exemption for minors and seniors
  • It’s official—Maurizio Cattelan’s most provocative work—a 223-pound gold toilet—is looking for a new owner in New York City
  • Science confirms it—strong relationships can slow cellular aging and rejuvenate your DNA
  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

No Result
View All Result
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas