Nueva exhibición de las naranjas, que a los tres minutos ya vencían por dos goles a cero, y que redondearon la goleada antes del descanso. Las zamoranas reaccionaron demasiado tarde

Teóricamente el verano se dio por concluido el pasado viernes. Más concretamente, a las 22:02 horas. Se dejaban atrás todos los recuerdos y vivencias del periodo estival para iniciar el otoño, y con él, el tiempo revuelto e inestable. Aunque siempre están los que se resisten a abandonarlo, en todos los sentidos, como es el caso del Parquesol Femenino.
Y no solo por la meteorología, que desde luego era más propia de una tarde de mediados de junio que de septiembre, en el José Luis Saso. También en el fútbol. Una semana después de su exhibición en Fuensalida, el Parquesol prefirió alargar ‘su’ verano una semana más, hasta convertir en un festín el encuentro ante el Amigos del Duero, esta vez ante su público.
Eso sí, una fiesta rápida. Porque por si el ambiente nacía frío, pronto se encargaron las naranjas de acalorarlo. Tanto que quien no llegó con puntualidad suiza a la velada ya se perdió el primer tanto, y si además tardó en encontrar localidad, también el segundo. Bastaron tres minutos para que el Parquesol encarrilara el partido con dos tantos de ventaja.
La que más prisa llevaba era Maka, que a los dos minutos se sacó un zapatazo desde el centro del campo, con toda la intención, para probar suerte. Y la encontró, dibujando solo el inicio de un partido brillante de la central, remarcando el oficio de “todocampista”.
Porque fue todo a la vez. En defensa, sin fisuras; como creadora de juego, se pasó todo el encuentro enviando balones medidos a las bandas, como si Modric hubiera aterrizado en El Saso; y en ataque, con ese gol, propio de una jugadora con confianza, que se ha ganado un puesto en el once, al menos por ahora.
Y mientras sus compañeras la felicitaban por su diana, Ali ya se encontraba recuperando el balón en zona de tres cuartos para definir delante de Tania, que veía que la tarde que se le avecinaba iba a ser muy sufrida. En tres minutos el CD Parquesol había puede que no sentenciado, pero sí encauzado el derbi castellano-leonés.
Esos días en los que todo entra

Tras el segundo, el Amigos del Duero entró en el partido. Cogió el balón, hasta tal punto que llegó a estrellar un balón en la madera. Esa sería la última aparición de las zamoranas en toda la primera mitad. Porque las de González volvieron a golpear a los veintitrés minutos, esta vez por medio de Sandra. Movió el balón por la izquierda, recortó a Tania y marcó a placer.
Todavía habría tiempo para el cuarto, obra de Paulita Román, que daba muestra de que las vallisoletanas se habían topado con uno de esos partidos en los que sale todo. Entre tanto y tanto, disfrutaban, al igual que ocurrió una semana anterior. Movió el balón de forma fluida, Barbi deleitó al personal su colección de detalles, típicos de cada semana, y Charle siguió demostrando que tiene algo distinto, que está cuajando a las mil maravillas en su nuevo equipo.
Y en esta fiesta veraniega, la segunda parte ya sobraba. Todo el mundo quería irse a casa. Unas porque ya habían disfrutado bastante y otras porque ya se habían percatado de que no iban a sacar nada positivo de allí. El partido se había convertido en un entrenamiento para las de González y apareció la relajación habitual de un resultado como este.
Sobre todo, tras el cambio de Barbi, acontecido poco después de que llegase el tanto de las zamoranas. Un disparo desde la frontal de Tere que a punto estuvo de atajar Lucía, de nuevo muy segura en su portería todo el partido. Sin duda, otra gran noticia para las naranjas.
Ahora queda disfrutar de un inicio de temporada notable, en el que parece que la espina clavada del Tacón en la primera jornada parece quedar postergada, y saber si el periodo estival se prolongará algo más. Qué mejor forma de hacerlo que con una victoria ante el filial del Madrid el próximo fin de semana.
Tras la bala fallida ante el Tacón, la goleada en Fuensalida y la fiesta ante el Zamora, en Madrid llega otra prueba de fuego para el conjunto naranja que, al igual que el pasado año, no se pone límites. De hecho, no quiere hacerlo. Es más, no debe.
CD Parquesol: Lucía; Judy (Kela, min. 63), Noelia, Maka, Crispi (Nuria, min. 80); Barbi (Rivas, min. 56), Nata, Sandra, Charle (Alexia, min. 69); Paulita Román y Ali.
CD Zamora Amigos del Duero: Tania; Mónica (Tere, min. 46), Lara Pastor, Lara Morin, Cynthia; Mercedes (Sara, min. 46), Blanca (Cris, min. 76), Saritilla, Ros (Ana, min. 46); Blanca y Bea.
Goles: 1-0, min. 1: Maka. 2-0, min. 3: Ali. 3-0, min. 23: Sandra. 4-0, min. 32: Paulita. 4-1, min. 50: Tere.
Árbitro: Encuentro dirigido por el colegiado Estefan Gonzálvez Alcalde, asistido en las bandas por Víctor Gómez Díez e Ismael Alba Gallego.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 3 del Grupo V de la Segunda División Femenina. Alrededor de 150 personas asistieron al encuentro en el José Luis Saso, en una tarde veraniega, y con gran afluencia de afición visitante.
