Trejo y Chori Domínguez regresaron este verano a la disciplina del Rayo Vallecano; situación similar a la que vivió Manucho, que tras terminar su contrato, volvió al conjunto madrileño

Decía Miguel Ríos que los viejos rockeros nunca mueren y, al menos en el caso del Rayo Vallecano, la realidad lo refrenda. Los bukaneros afrontan su segunda temporada consecutiva en la categoría de plata del fútbol español, y para ello han decidido reforzarse con viejos conocidos de la grada de Vallecas.
El primero en llegar durante el mercado estival fue Óscar Trejo, que vuelve a vestir la franjirroja seis años después de su única temporada en el club. Tan solo un curso, el 2010/11, que fue más que fructífero para el argentino: su mejor registro goleador –nueve tantos– culminó con el ascenso rayista a Primera División.
Apenas contaba con veintidós años, pero eso no le detuvo. Desde su llegada se convirtió en indispensable para Sandoval, que le alineó en 40 partidos, siendo de la partida en 37. Fue el segundo máximo anotador, empatado con Piti, y solo superado por su compatriota Armenteros.
Con todo un futuro por delante y lleno de ansias de crecer, cambió Vallecas por El Molinón. En el Sporting de Gijón pasó sus dos últimos años en España antes de su retorno, aunque la suerte no le acompañó demasiado: su primer curso en Gijón se cerró con un descenso a Segunda.
No obstante, Trejo continuó siendo un jugador importante para los intereses rojiblancos. Prueba de ello es su segunda temporada a orillas del Piles, en la que fue titular en 38 de los 40 partidos disputados. Sus únicas ausencias fueron debidas a sanciones y llegó a superar los 3.200 minutos.
Tras pasar cuatro cursos en el Tolouse, el argentino regresa al Rayo y parece que los años no han pasado por él. Al menos, en lo que a importancia sobre el césped se refiere. Ha sido titular en los siete encuentros disputados hasta la fecha y sus cuatro dianas le convierten en el máximo anotador bukanero, a la vez que le permiten estar en la lucha por el pichichi.
Menor participación está teniendo su compañero y compatriota Chori Domínguez, que solo ha disputado sesenta minutos repartidos en tres salidas desde el banquillo. El punta vistió por primera vez la elástica del Rayo la temporada 2012/13, disputando 33 choques como titular y anotó cinco dianas.
Después de cuatro cursos en el Olympiacos griego, el club madrileño decidió ‘repescarlo’ para reforzar la vertiente ofensiva. A pesar de no estar teniendo demasiada participación en este arranque liguero, ya ha abierto la lata de unos goles que se antojan necesarios si el Rayo quiere volver a militar en la élite del fútbol español.
Manucho, el último ‘repatriado’
El último en incorporarse a la nómina de antiguos bukaneros que regresan a Vallecas es Manucho. El ex del Real Valladolid finalizó su contrato en junio, y desde entonces figuraba como agente libre. Aunque se daba por cerrada su etapa en el club madrileño, la sorpresa saltó el siete de septiembre.
Su carta de libertad permitió al angoleño volver a vestir la elástica franjirroja a pesar de que el mercado de fichajes ya se había cerrado. Días después, en una entrevista concedida al Diario AS, Manucho reconoció haber aprendido “a amar al Rayo“.
Tras su paso por el Pucela, el punta recaló en el conjunto madrileño en la temporada 2014/15, actuando más de revulsivo que de primer espada, pero siempre rindiendo a un buen nivel. Todavía no ha disputado ningún minuto este curso, pero tiene la confianza de un Míchel que optado por rodearse de viejos bukaneros para devolver al Rayo a Primera División.
