El Promesas va de revelación en revelación: recibe este sábado a las 17:00 horas al Cerceda en Los Anexos

Foto: Rosa M. Martín
De revelación en revelación. Así va el Real Valladolid Promesas. Son ya tantas que parece Jennifer Love Hewitt entre fantasmas o el vidente de turno entre apariciones e iluminaciones, pero es que el desarrollo del Grupo I de la Segunda División B está ofreciendo un montón de sorpresas en este inicio de curso.
El Centro Cultural e Deportivo Cerceda, otra de ellas, visita este sábado desde las 17:00 horas Los Anexos, en el enésimo intento del filial blanquivioleta de conseguir su anhelada y necesitada primera victoria de la temporada. Y es que aunque todavía queda mucho, lo de competir se va haciendo algo escaso teniendo en cuenta los tres solitarios puntos sumados en ocho partidos, que hacen que la salvación y el play-out de permanencia empiecen a estar ya a tres y cuatro unidades.
Y como a perro flaco todo son pulgas, para colmo de males, Mayoral se lesionó contra el Fabril, líder, también coruñés y recién ascendido, como el rival de este fin de semana, lo que obligará a hacer por lo menos un cambio en el once que viene siendo habitual y al que volvió Tanis en Abegondo. Allí, contra el filial deportivista, el blanquivioleta volvió a acusar una falta de gol que comienza a ser alarmante, si bien trabajó para sumar y se mostró firme atrás, encajando tan solo en una buena acción de ataque de un conjunto que está en una dinámica completamente contraria.
Debido a esa baja del abulense, Miguel Rivera estará obligado a realizar como mínimo un cambio, quien sabe si más con la intención de buscar una mayor mordiente ofensiva que dé a su equipo otro aire arriba. Parece difícil, en todo caso, que se produzca una revolución, pues no se dio cuando llegó y los matices introducidos desde entonces han ido a mejor.
Sea como fuere, enfrente estará un Cerceda que tan solo ha marcado seis goles (los mismos que el filial, solamente más que Guijuelo, Talavera y Guijuelo), pero que, a su vez, también ha encajado seis (dos más que el Fabril y el Celta B y uno más que el Racing de Ferrol). Se puede hablar, así, de un equipo que rentabiliza bien los tantos, ya que ha ganado cuatro partidos y empatado dos, lo que le trae con catorce puntos ocupando la quinta plaza.
No obstante, viene de una racha de tres juegos sin ganar, algo que los blanquivioletas han de intentar aprovechar, como el desahogo que, pese a ello, tienen: recién ascendido a Tercera, su aspiración no es estar en los puestos altos, sino mantenerse en una Segunda División B en la que se están estrenando.
Dirigidos por Tito Ramallo, un histórico del fútbol gallego que pasó buena parte de su carrera en el Deportivo de La Coruña, no cuentan con nombres demasiado reconocibles, a excepción, quizá, de uno, el de Juanmi, ex del Promesas, que subió a Segunda B con el filial y que suele ser titular en el lateral izquierdo.
Cuenta con una columna vertebral joven y con el auspicio del CD Lugo, que se hizo cargo de la deuda del Boiro, descendido administrativamente, para que el club cercedense pudiera dar el salto de categoría. Merced a este acuerdo, en el rival del Real Valladolid B juegan a préstamo jugadores como Kike, Pedrosa o Keko Vilariño.
