El Olímpico vence (0-2) con lo justo ante unas naranjas que desaprovecharon un gran inicio y, tras el primer tanto, desaparecieron
Qué impotencia genera perder, pero sobre todo cuando sabes que eres mejor que tu rival. Qué sensación de desazón da mostrar una mala imagen cuando en realidad eres consciente de que sabes hacerlo infinitamente mejor. Qué mal sabor de boca te queda al caer derrotado con un equipo que sabes de sobra que de diez partidos, vencerás en nueve. Pero no en diez.
El Parquesol cosechó su segunda derrota consecutiva tras perder 0-2 ante el Olímpico. Perdió justamente, no porque las madrileñas realizaran un partido inmaculado, ni bueno incluso, sino porque las naranjas se mostraron apagadas, insípidas, rayando en muchos momentos la mediocridad.
Un equipo que hace un mes ganaba cero a cinco al Madrid B y que ya era tratado como uno de los cocos de la categoría, voló esta tarde por los aires cualquier atisbo de favoritismo en la categoría. No por el resultado, sino porque ante el Olímpico, conjunto que aún no había ganado a domicilio, no se vio reflejado en ningún momento ese plantel que la temporada pasada asustaba.
Quizá en el inicio del partido sí. Sin crear ocasiones de peligro extremo, al menos sí lograron meter el miedo en el cuerpo al Olímpico, que apenas salía de su área. Pero duró poco. Una vez que las de negro adelantaron líneas y comenzaron a efectuar presión en campo contrario, el Parquesol se perdió y, lo que es peor, no volvió a encontrarse.
Sin dominar, sin crear fútbol, con solo quitarles la iniciativa al rival, las madrileñas se toparon con el primer gol a los treinta y tres minutos. Un balón llovido que le cayó a Andrea que, ante la pasividad de Noelia y la decisión de Martina –que disputó su primer encuentro de la temporada– de quedarse bajo los palos, fusiló y adelantó a las suyas.
La reacción debería haber sido inmediata, pero ni de lejos se presenció un rayo de esperanza de poder remontar la contienda. Ni antes del descanso ni después. Tras el uno a cero, el Parquesol optó por declarar la independencia al fútbol, tanto ofensivo como defensivo, y realizó posiblemente los peores 45 minutos desde que González se sienta en el banquillo naranja.
El once titular no hizo olvidar a las bajas
Tras el intermedio, el técnico dio entrada a Lore por una desafortunada Judy. Aunque no fue la peor. Sería difícil destacar a alguien en ese aspecto. Como punta, Charle no dispuso de acciones pasada la media hora, Noelia atrás se mostró repleta de inseguridades, Sandra perdió movilidad con el paso de los minitos y Martina, pese a hacer dos paradones en el tramo final, tampoco demostró confianza.
Pero ante las bajas de Pau y Ali, sumadas a las de Alexia, Crispi y Maka de esta semana, no había muchas más opciones. Y, ante esa problemática, Barbi buscó jugar, Rivas cortar el juego y Paulita Román adelantar al equipo y recordar que existía el otro medio campo, que el Parquesol apenas visitó en el segundo acto. Pero eso no era suficiente.
Y consciente de ello, Nerea puso el segundo a falta de seis minutos y evitó el sufrimiento final. Un tanto que resumió el partido y el momento del Parquesol, en el que el balón estuvo diez segundos en el área pequeña, sin que nadie lograra sacarlo. El resultado, el esperado.
Nadie puede negar que el Parquesol no tenga calidad para estar arriba en la tabla. Porque tiene a raudales. Pero el fútbol es más que eso. Es defender, despejar cuando se necesita, jugar de una forma cuando el resultado es favorable y de otra cuando se pierde. En el fútbol no siempre gana quien mejor juega, sino quien más seguro está de lo que hace. Y el Olímpico en eso goleó a las naranjas.
Tampoco hay que dramatizar. Las pucelanas siguen cuartas, pero saben que este no es el camino. Que para ganar al Vallecas será necesario hacer mucho más; más aun sabiendo que las madrileñas llegan de derrotar al Dinamo Guadalajara. Este domingo, el Parquesol decidió saltarse su ley de juego, independizarse de la victoria, del gol y de la buena imagen , pero continúa en la parte alta de la tabla. Los resultados le dan otra oportunidad de volver cuanto antes a la senda del buen fútbol, de la que nunca debió separarse.
CD Parquesol: Martina; Nuria, Noelia, Rivas, Kela (Ana, min. 66); Nata, Barbi, Judy (Lore, min. 46), Sandra (Rut, min. 85); Paulita y Charle
Olímpico de Madrid: Nagore; Budy, Ester, Lidia (Nerea, min. 71), Miriam; Carmen (Marta, min. 46), Andrea (Teresa, min. 59), Platón, Susana; Mariana (Celia, min. 27) y Carol
Goles: 0-1: Andrea, min. 33; 0-2: Carolina, min. 84
Árbitro: El colegiado Pablo Javier Hernández Álvarez dirigió el encuentro, escoltado por sus asistentes Mario López y Alberto Miguel Toquero.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada del Grupo V de la Segunda División Femenina. Se disputó en el José Luis Saso ante alrededor de 150 espectadores. Tarde soleada y fría en el barrio de Parquesol.