La suplencia de Borja y Deivid en Reus deja a Masip y Antoñito como los únicos que han salido siempre en el once

La meritocracia que ha impuesto Luis César Sampedro volvió a ponerse de manifiesto en el once que puso en liza el Real Valladolid en Reus. Los méritos contraídos por Anuar le permitieron mantenerse en el equipo titular junto al retornado Luismi, mientras que el buen hacer en Copa del Rey otorgó la oportunidad a Calero en el centro de la zaga.
La entrada del boecillano y la vuelta del medio andaluz se produjeron en detrimento de Deivid y Borja, dos de los capitanes y quienes habían sido titulares en las once primeras fechas. Su desaparición de la foto previa al silbatazo inicial deja a Jordi Masip y Antoñito como los dos únicos que han sido de la partida en las doce jornadas transcurridas hasta ahora.
El cancerbero catalán, pese a los goles encajados, está respondiendo bien a la confianza del técnico, mientras que el lateral sevillano vive un dulce reencuentro con Luis César, para quien ya había sido fundamental en la época en la que coincidieron en el Albacete.
Solo quedan dos titularísimos, por lo tanto, casualmente en dos posiciones en las que el año pasado también los había: Isaac Becerra y Javi Moyano. A la postre, al guardameta le apartó una lesión del equipo, lo que trajo la titularidad de Pau Torres durante unas semanas y -de la mano, un cisma–, mientras que el defensor terminó jugándolo prácticamente todo. Antes, a estas alturas, había un tercer habitual en el once, Álex López, el niño mimado de Paco Herrera y quien también acumuló muchos minutos, pese a lo decepcionante de su temporada.
Echando la vista un poco más atrás, en la 2015/16 no hubo nadie que jugase de una manera tan continuada (Timor se quedó a un partido), algo que sí se dio en la 2014/15, con Óscar González y Jesús Rueda, que fue baja en la decimotercera. Jugadores como Peña o como André Leão jugaron mucho con Rubi, como Kepa en los pocos partidos que dirigió Garitano y los primeros de Portugal, pero diferentes avatares, además de decisiones técnicas, impidieron una circunstancia como la actual.
A las órdenes de Joan Francesc Ferrer Rueda completó esos doce primeros encuentros, como lo hicieron la pasada temporada Becerra y Moyano y en esta Masip y Antoñito. Eso demuestra la dificultad de ser un ‘juegalotodo’ en una categoría complicada como es la Segunda División, se llame como se llame el técnico. La evolución y el paso del tiempo dirán si con Luis César lo es más, tal y como parece por el momento, y si no que se lo pregunten a Borja y a Deivid, últimas víctimas de su particular (y justa) forma de entender el fútbol.
