Dos goles de Adrián Herrera antes de la media hora dieron carpetazo a otro encuentro de mucha producción ofensiva del Real Valladolid

El Real Valladolid volvió a sumar tres puntos donde acostumbra, en unos Campos Anexos donde tan solo han conseguido puntuar Real Madrid y Atlético de Madrid. Lo hizo espoleado por sus letales atacantes, que dejó sentenciado el partido contra el Alcobendas Levitt en la primera mitad. Sendos dobletes de Adrián Herrera y de Pablito dieron carpetazo al encuentro antes del tiempo de descanso, pese a que el juego no fue muy brillante.
Las bajas atrás condicionaron el once inicial de Víctor Fernández, que salió con tres al fondo con Álvarez y Nieto como carrileros, si bien el primero, instalado siempre en ataque, nunca lo pareció; era más bien extremo. Ese rol cubrió de manera definitiva cuando su técnico decidió naturalizar el dibujo: al ver que lo expuesto no terminaba de funcionar y que estaba provocando problemas en la zona derecha de la defensa mandó a Óscar colocarse como lateral, lo que ordenó al equipo.
Para entonces el propio Álvarez había sido protagonista en varias acciones ofensivas, las primeras de los noventa minutos. Primero puso un centro desde la línea de fondo que no encontró rematador y luego tuvo dos buenos disparos, sobre todo el segundo, que repelió Jordi. A cambio, el Alcobendas intentaba golpear por su sector por medio de Posada, de Cristian y de Molina, que se juntaban ahí, aunque sin acierto.
Cerca del ecuador del primer tiempo, otra vez por el mismo lado, Álvarez puso un centro al corazón del área, donde Adrián Herrera, de un testarazo inapelable, remató a la red para poner el primero. Y, sin demasiado tiempo para la reacción, el ‘killer’ vallisoletano marcó el segundo antes de la media hora tras cazar dentro del área un balón suelto procedente de una acción a balón parado. En un abrir y cerrar de ojos los madrileños se veían a un mundo, sin merecer tal desventaja.
Porque cierto es que el Alcobendas no amenazó seriamente a David, pero no menos lo era que era capaz de impedir que el cuero circulara con fluidez entre blanquivioleta y blanquivioleta. Pero el fútbol y el Divi tienen estas cosas: un parpadeo puede decantarlo todo. Así, Pablito hizo su doblete antes del descanso, dejando el duelo visto para sentencia salvo catástrofe total. Y, a excepción del cuarto, que sí provino de una buena jugada colectiva que culminó con el buen centro de Nieto para el goleador, el juego no era tan rotundo como el marcador.
Los madrileños, que se habían roto con el dos a cero y habían provocado más de un reproche de su portero y su zaga hacia los delanteros, metieron un pelín de intensidad tras la reanudación, aunque sin venirse del todo arriba. Fue, acaso, para salvar un poco los muebles y tratar de evitar una goleada mucho mayor, que podría haber llegado en caso de que siguiera la indefensión de Jordi. A la vez, el Divi no quiso hacer sangre y se dedicó a amasar mucho el cuero, siendo doblemente inteligente: la posesión era defensiva y tendente al riesgo cero y eso, además, podía provocar algún que otro espacio a las espaldas del rival que podría aprovechar para volver a ver puerta.
Pero el partido, por razones lógicas, nunca se rompió, y caminó por la senda de lo anodino. Los minutos eran lo único que pasaban, junto al esférico de bota en bota, con alguna tímida incursión del Alcobendas Levitt bien resulta por los defensas –otra vez Sali rayó a un gran nivel y Orea cumplió fuera de posición– o por David. En el otro lado del terreno de juego tampoco pasaba mucho, el Real Valladolid se apiadaba, salvo Víctor, que puso el otro dedo a la ‘manita’ y ya alcanza la docena de goles esta temporada.
Con estos tres nuevos puntos el Divi sigue sumando como local y alcanza los dieciséis. Para rozar la veintena y llegar a los diecinueve deberá ganar la próxima semana en Leganés a un conjunto, el pepinero, que respira y sale del descenso después de remontar en Ávila al Colegios Diocesanos. No obstante, para mirar arriba no caben más concesiones, ni siquiera aunque Víctor Fernández vuelva a la que fue su casa.
Real Valladolid: David; Álvarez (Campos, min. 55), Óscar, Orea, Sali, Nieto; Arnáiz, Raúl (David Sanz, min. 65), Dali (Rafa,min. 46); Pablito y Adrián Herrera (Víctor, min 65).
Alcobendas Levitt: Jordi; Andrei (Guille, min. 67), Edgar (Minguez, min. 61), Javi, Rubén, Jorge; Iván (Hugo, min. 46), Arratia, Cristian, Posada (David, min. 46); y Molina.
Goles: 1-0, min. 21: Adrián Herrera. 2-0, min. 29: Adrián Herrera. 3-0, min. 34: Pablito. 4-0, min. 39: Pablito. 5-0, min. 75: Víctor.
Árbitro: Francisco Rivera García, del colegio vallisoletano. Estuvo auxiliado en las bandas por Ricardo López Lavín y Jesús Mansilla Barrientos. Sin amonestaciones.
Incidencias: Partido correspondiente a la 12ª jornada del Grupo V de la División de Honor, disputado ante unos 150 espectadores.
