Míchel, Hervías y Antoñito, satisfechos por la victoria ante el Real Oviedo, tildaron el choque de “bastante malo” en lo referente al juego y abogaron por la autocrítica antes de viajar a Cádiz
Ante el Real Oviedo, el Real Valladolid dejó a un lado el juego bonito y prefirió tirar de efectividad. La apuesta, esta vez ganadora, permitió a los blanquivioletas volver a la senda del triunfo tras cinco jornadas consecutivas cosechando empates. Eso sí, los de Luis César no echaron balones fuera a la hora de valorar futbolísticamente el choque.
“Sabemos que durante la temporada va a haber partidos buenos y partidos menos buenos. El Oviedo ha sido mejor: lo único que nos llevamos es un resultado positivo, los tres puntos, pero está claro que ha sido un partido bastante malo“, reconoció contundente Hervías.
“Ha sido un partido raro y diferente, como es el fútbol de Segunda División. Los tres puntos son bienvenidos de la manera que sea“, añadió Antoñito.
El defensa aseguró que lo único que pasaba por la mente del Real Valladolid era volver a sumar de tres. “El equipo quería ganar como fuera y son tres puntos importantes para estar arriba. Ha sido un partido rocoso porque el rival espera atrás y presiona los balones pero hemos sido más prácticos que nunca”.
Al igual que su compañero, Hervías hizo hincapié en la importancia de la victoria, aunque tuvo tiempo para la reflexión. “Tenemos que ser competitivos, estar comprometidos y sumar. Toca hacer autocrítica porque sabemos que podemos jugar mucho mejor“.
En esa línea del análisis de errores, Antoñito señaló el gol recibido a escasos cinco minutos del final. “Nos fastidia porque esperábamos la portería a cero“, apuntó. Con todo, el lateral volvió a recurrir a la efectividad. “Si metemos un gol más que el rival, y los tres puntos se quedan en casa, bienvenido sea eso”.
Y de un tanto, a otro. Hervías dejó entrever que el tempranero gol anotado por Deivid pudo no ser tan beneficioso como parece para los blanquivioletas. “Quizás nos ha venido peor a nosotros que a ellos porque han dado un paso adelante y nosotros hemos jugado con el resultado. No obstante, hemos estado muy sólidos atrás, que es algo que se venía criticando, y hemos hecho un gran trabajo”.
Una visión que Antoñito no comparte del todo. “Cuando nos ponemos por delante en el marcador, los equipos se abren mucho y esperan nuestros fallos. A la contra somos un equipo letal y hacemos mucho daño”, explicó.
Con la mira puesta en el Cádiz, Hervías valoró su partido ante el que fuera su equipo. “Me he encontrado bien: he tenido un par de uno contra uno en los que me he ido, he descargado bien la pelota a banda contraria y no he perdido casi balones. Hay partidos que van a ser más trabados y hay que estar ahí, he tenido mucha confianza”.
Míchel y la importancia del banquillo
El otro integrante del Real Valladolid que pasó por zona mixta para valorar la victoria ante el Real Oviedo fue Míchel Herrero, que resaltó la importancia de la llamada ‘segunda unidad’. “En el tramo final, cuando los jugadores van a menos y el cansancio se nota, los del banquillo tenemos que intentar aportar frescura, dar soluciones a los compañeros y ayudar en lo máximo posible. Todos hemos aportado nuestro granito de arena”, subrayó.
El análisis del partido del centrocampista fue muy similar al de sus compañeros. “Es un partido de Segunda, muy disputado y en el que ambos hemos cometido errores. El Oviedo ha hecho un gran encuentro y no nos lo ha puesto nada fácil. Ha sido un partido de casta, concentración y efectividad en el que hemos ganado tres puntos a un rival directo”.
Buena parte de esa victoria se gestó gracias al acierto a balón parado, al que Míchel calificó como “un arma muy potente que hay que saber aprovechar“. Con todo, el valenciano no despreció la jugada del último gol, que él mismo culminó enviando el balón al fondo de la red. “Ha sido una jugada colectiva muy buena en la que bastantes jugadores hemos contactado con el balón. Hemos creado una jugada muy bonita y medio gol es de Giannis, que podía haber chutado y ha decidido pasármela”, reconoció.
Precisamente, el valenciano anotó ante su ex-equipo, circunstancia a la que no dio especial importancia. “Yo quiero meter goles, es importante y da confianza. Pasé una etapa allí, no funcionó por lo que sea pero siempre le tengo un gran respeto al oviedismo. Le deseo lo mejor y solo que contra nosotros no tengan esa suerte”.
Conocedor del vestuario azul como pocos, Míchel aseguró que el Real Oviedo será un rival a tener en cuenta en la lucha por el ascenso. “Tiene una gran plantilla y va a estar arriba. Tarde o temprano llegarán los resultados: en su casa es muy fuerte y lo único que le queda es arañar algún punto más fuera. Será un equipo que estará luchando por estar arriba”, sentenció.