El central volverá a Córdoba donde estuvo cedido en la campaña 2009/10 en un año con muy buenos recuerdos.
Jesús Rueda volverá por primera vez a El Arcángel tras su salida del club blanquiverde, donde estuvo cedido durante la temporada 2009/10. Rememorará viejos tiempos, ya que es un equipo del que tiene muy buenos recuerdos y donde vivió un año “muy intenso”. “Era la primera vez que salía cedido, la primera vez que jugaba en segunda. Disputé muchos partidos y estuve muy contento”.
El partido será muy especial para el centrocampista reconvertido en central, tal y como él mismo manifestó esta semana. “Sí, será especial porque jugué allí. Es la primera vez que vuelvo con el Real Valladolid, pero una vez que empiece el partido solo pensaré en ganar”.
Fue una ciudad donde recibió mucho cariño, sobre todo cuando estuvo lesionado y “eso no se olvida”. Asegura que el sábado con el Valladolid y ante su ex equipo se sentirá “algo raro”, y desea que el equipo de Paco Jémez gane muchos partidos, aunque después del enfrentamiento entre ambos conjuntos.
Precisamente donde comenzó a desarrollar su posición actual fue en el equipo rival de la mano, de Lucas Alcaraz. Señala que “él fue el primero que me puso ahí, de central. Me ayudó mucho aquella experiencia para ahora poder rendir en ese puesto. Cogí conceptos que todavía se recuerdan y los sigo aplicando”.
Rueda espera un Córdoba similar al de la primera vuelta. “Es un equipo que quiere la pelota desde atrás, que juega muy intenso, muy parecido a nosotros. Aprietan mucho”. Además lo que más le gusta de su ex equipo es su filosofía, la de jugar juntos, ya que pelean todos los balones y tienen a Gaspar, Alberto García o Tena en un gran momento.
Considera asimismo, que el Córdoba puede ser “el tapado, la sorpresa de la Liga, por la manera en la que juega”, aunque el objetivo del ascenso es más complicado pueden quitar puntos a los equipos más fuertes. En el conjunto cordobés disputó un total de treinta partidos y 2527 minutos en los que marcó dos goles.
Rueda, que aunque sólo jugó once partidos y 769 minutos la temporada pasada, este año se ha convertido en un baluarte de la zaga vallisoletana. Desde la llegada del técnico serbio y en primera instancia, Djukic apostó por él. Le probó, le rodó -primero en el perfil zurdo, ahora en su hábitat natural- y, paulatinamente, le ha ido moldeando hasta convertir al canterano en un central de manual.
La progresión de Rueda es muy buena, tanto que sólo se ha perdido un partido debido a la expulsión que vio ante el Murcia. Además fue clave para sacar un punto del Nuevo Colombino, con un gol que supuso el empate cuando el conjunto blanquivioleta estaba en inferioridad numérica.
