Tras el tropiezo en Zamora, el Parquesol recibe a un Madrid B que se sitúa cinco puntos por encima y que acumula siete triunfos consecutivos. En la primera vuelta, las naranjas golearon (0-5)

Foto: Juan Díez
Ha pasado toda una vuelta desde que el Parquesol goleara en Madrid (0-5) y se postulara como uno de los aspirantes a entrar en el podio de la liga, pero la derrota quince días después frente al Rayo les complico el camino hacia esa meta, al menos hasta el día de hoy. Cuatro meses después, a las naranjas se les presenta una nueva oportunidad para darles caza.
Con la diferencia de que ahora juegan los dos en su feudo. La primera parada, este domingo (16:00 horas), cuando el Parqusol recibe al Madrid B. En el Saso chocarán dos conjuntos con rachas contrapuestas, con la incógnita de si se prolongarán o se romperán.
Las madrileñas han sumado los últimos veintiún puntos –siete triunfos seguidos– y no se dejan puntos desde la visita al Tacón, cuando perdió por tres a cero. Desde entonces todo ha sido sumar de tres en tres, y llegan al Saso con la moral por las nubes.
Aun así, las filiales tienen un debe: los goles en contra. Han encajado veintiséis, lo que supone de media de 1.6 tantos encajados por encuentro. De ello quiere aprovecharse un conjunto vallisoletano que ya goleó en la ida, y que dejó en evidencia los problemas defensivos de un Madrid B que, eso sí, poco a poco se ha ido reponiendo.
A olvidar el fiasco de Zamora
Para el Parquesol los tres puntos, además de servir para dejar atrás ese empate con sabor a derrota frente al Amigos del Duero, les impulsaría a volver a pensar en el sueño de la tercera plaza. La distancia entre ambas es de cinco puntos, y un triunfo la disminuiría a dos, con permiso del Rayo B, que es cuarto.
Y es que las vallecanas serán las próximas en pasar por el Saso. Por ello, sumar seis de seis haría que las naranjas rozaran el puesto de bronce, pese a que quedan muchas jornadas para terminar la liga. Para el encuentro las dudas residen en la portería, donde podría regresar Lucía. También Maka podría volver al once después de dos encuentros como suplente.
Pero lo primero será vencer a un Madrid B muy difícil de batir una vez que se ha asentado en la categoría. El Parquesol llega dolido, y a veces eso genera impulso, más aún ante su gente. Habrá que estar pendiente de la nieve, que podría impedir viajar a las madrileñas y posponer el mejor encuentro de la jornada.
			