Sin el pichichi sobre el césped, el Real Valladolid solo le ha marcado al Barça B y al Córdoba. Además, el Pucela no ha ganado ninguno de los partidos en los que el ‘9’ no ha disputado minutos
Decir gol del Real Valladolid es, esta temporada, sinónimo de Jaime Mata. El madrileño se encuentra en un estado de forma inmejorable, liderando la clasificación de máximos goleadores de Segunda División con sus 23 dianas. Por ello, no es de extrañar que, ante cualquier atisbo de ausencia del delantero, la parroquia blanquivioleta se eche a temblar.
No es para menos, pues en los dos partidos en los que ha sido baja forzosa y no ha disputado ni un solo minuto –ante el Tenerife por sanción y ante el Córdoba por lesión– el Pucela no ha sido capaz de ganar. Un punto de seis, el cosechado en el Heliodoro, es el pobre bagaje de los blanquivioletas cuando Mata no se viste de corto.
El pichichi tan solo ha sido suplente en el primer partido de liga ante el Barça B y ha sido sustituido en apenas cinco ocasiones en las veintiocho jornadas disputadas. Durante esos 298 minutos de ausencia, los atacantes del Real Valladolid no han sido capaces de hacer olvidar al ‘9’.
En esa primera cita del curso, Iban Salvador anotó el gol blanquivioleta en el minuto 51 y, aunque Mata entró en el 71, el marcador final no varió (1-2). Ante el Córdoba, Moyano fue el encargado de abrir la lata en el añadido de la primera mitad, aunque finalmente los andaluces se llevaron el gato al agua.
Esas han sido las dos únicas ocasiones en casi 300 minutos en las que, sin el pichichi, el Pucela fue capaz de perforar la portería rival. En el resto de encuentros –Sevilla Atlético, Tenerife, Granada y Lorca, en la primera vuelta, y Barça B en la segunda–, el electrónico no se movió después de que fuese sustituido.
Con estas estadísticas, queda más que demostrado que el temor de la hinchada blanquivioleta no es infundado, ni mucho menos. Sin Mata no hay fiesta o lo que es lo mismo: sus ausencias son un lastre demasiado pesado para el Real Valladolid, toda vez que el resto de atacantes no ha demostrado su mejor nivel. Y esto, de cara a ese hipótetico play-off, es un problema demasiado serio.