El Real Valladolid recibe este sábado al Rayo Vallecano en División de Honor en un partido que se prevé bonito y del que dependen parte de sus aspiraciones de aquí a final de curso
Al Real Valladolid le quedan cinco jornadas para superarse a sí mismo y terminar después de seis temporadas por encima de la quinta posición que alcanzó hace dos en División de Honor. Y, dicho desde el máximo respeto hacia los otros tres rivales, el escollo más duro que le queda es el que se le presenta este sábado a partir de las 15:45 horas en Los Anexos: el Rayo Vallecano.
El cuadro de Ángel Dongil, que sigue aspirando al campeonato liguero, arriba a Valladolid con la intención de convertirse en el segundo equipo que gana aquí, después de que solo lo hiciera el primer clasificado, el Atlético de Madrid. Lo hará sin Gómez y sin Sergio Moreno, dos piezas importantes –sobre todo este, su máximo goleador con diecisiete tantos–, pero con el objetivo de vencer para alcanzar el liderato, después de que el Atleti cayera en Valdebebas contra el Real Madrid en el partido adelantado de la jornada.
De los cinco encuentros que quedan los de Víctor Fernández jugarán dos en casa, donde son un rival durísimo, el cuarto mejor local. A eso se quieren agarrar después de vencer, además, de nuevo a domicilio la pasada fecha en Extremadura.
Dando por hecho que Apa y Sali seguirán con el Promesas, uno de los protagonistas del enfrentamiento podría ser el recién renovado Pablito, autor de uno de los tantos de la victoria sobre el CD Diocesano. El otro fue de Víctor, que lleva dieciocho, uno menos de un Adrián Herrera que se perfila de nuevo como titular como punta de lanza. La duda, sobre el papel, está en el dibujo, en saber si se repetirá el 1-4-1-4-1 de los últimos dos partidos, con una línea de cuatro mediapuntas por delante de Orea, o de si este volverá a estar acompañado de otro medio en un 1-4-2-3-1.
Sea como fuere, cabe esperar al Divi de siempre, ese que lleva ocho victorias consecutivas de local, ambicioso y que tratará de imponerse a través del balón, por el cual habrá una bonita lucha, dado que el Rayo es uno de los equipos que mejor combinan de toda la categoría. Testigo y colegiado del encuentro será el vallisoletano Estefan Gonzálvez Alcalde.