El central andaluz se reincorporó este miércoles a los entrenamientos con la mentalidad puesta en que el Real Valladolid sume tres puntos el sábado en Lugo
El Real Valladolid se ejercitó este miércoles a puerta cerrada en el Nuevo José Zorrilla para continuar preparando la visita a Lugo, antigua casa de Luis César Sampedro, y a donde sus jugadores viajarán con la necesidad de conseguir un triunfo, el segundo consecutivo, que les meta más de lleno en la pelea por el play-off. El cuadro blanquivioleta viajará sin Gianniotas, con Grecia, y sin Deivid, aún lesionado, pero a priori sí con Kiko Olivas.
El defensor andaluz no se ejercitó ayer martes por precaución, por mor de un golpe sufrido ante el Almería, pero, guardado el descanso, se encuentra “bastante mejor” y mentalizado de la importancia de ese choque en el Anxo Carro. Sabe también de la importancia de que esté bien, y que cuando él o Calero sufren algún mínimo percance “saltan las preocupaciones”. En todo caso, considera que si un contratiempo “típicos del fútbol” les hace estar de baja “hay compañeros de sobra para ocupar la posición sin ningún tipo de problema“.
Su deseo, claro está, es que no pase nada y poder seguir sumando su granito de arena en la mejoría que percibe en el equipo en la parcela defensiva. Aunque cree que “desde el principio” una de las causas de no estar “mejor clasificados” es encajar goles, en las últimas jornadas ha visto una mejoría “sustancias” que no debe frenarse.
“Estamos mejorando y esperamos mejorar”, aseveró en rueda de prensa el zaguero, que considera que hacerlo es “un trabajo de todos”, igual que el atacar. “Si nos lo proponemos, lo conseguiremos”, garantizó, con más firmeza que la que mostró a la hora de hablar del rendimiento a domicilio.
“No hay explicación. Salimos con la misma mentalidad, con el mismo sistema y con la misma ambición”, narró, consciente de que también fuera hay que mejorar. “El sábado tenemos otra oportunidad para cambiar la dinámica. No nos vale con ganar solo en casa“, ponderó. Y analizó: “El Lugo es un equipo muy fuerte como local; se hacen grandes y se sienten a gusto. Si sacamos la victoria tendrá mucho más mérito por el equipo que es”.
Vencer reforzaría al colectivo, como es lógico, y si es con la portería a cero, más. En opinión de Olivas, el cambio de sistema le ha beneficiado, pero también al equipo, que no encaja “tantos goles” como antes. Aunque definió el año como “difícil”, después de una etapa en la que jugaba “de otra manera”, siente que su confianza va a más y que las cosas le van saliendo mejor. “Espero dar el máximo de mí y que de aquí a final de temporada se vea lo que soy capaz de hacer”, desea.
El zaguero valoró, también la situación actual de la categoría, con siete equipos en tres puntos y ocho luchando por tres puestos. “La Segunda es muy complicada; hace un mes había un equipo que iba a subir y otro que iba a bajar y que ahora parece que se va a salvar. Hay que ser muy constante hasta la última jornada; tenemos que seguir por donde vamos y mejorar fuera de casa. Si ganamos esta semana estaremos en una mejor situación”, concluyó.