El Real Valladolid, con Sergio González a los mandos, afronta una final de alto riesgo ante un Sporting en racha
Foto: Real Valladolid
Como película del género western, con dos vaqueros que deslizan sus manos sobre las cartucheras, Real Valladolid y Sporting se dan cita el domingo, a las 16:00 horas, en el José Zorrilla, para disputar un duelo a vida o muerte donde está el juego la lucha por el ascenso. A un lado, un Pucela malherido, que atraviesa uno de los momentos más delicados de la temporada tras la destitución de Luis César Sampedro y después de dejar escapar en Tarragona una oportunidad de oro para meterse en los play-off. Al otro, un rival pletórico, líder de la Segunda División, que busca superar su mejor racha de victorias consecutivas en esta categoría.
Un rápido vistazo a la tabla revela la situación distinta ambos cuadros. Aun así, la importancia del choque, por estar tan cerca la línea de meta, se presenta igual para las dos plantillas. Bien es cierto que los asturianos han sabido construir un colchón que les permite tener algún que otro tropiezo de aquí a final de temporada, pero el premio del ascenso directo exige un rendimiento casi perfecto, más aún vista la igualdad en los puestos de arriba. Los rojiblancos comparten los mismos puntos – sesenta y uno- que el segundo clasificado, el Rayo, y atesoran una mínima ventaja de tres unidades con respecto al tercero en la tabla, el Huesca. Los blanquivioletas, por su parte, se sitúan en la undécima posición, a tres puntos de los ansiados puestos de promoción, circunstancia que les obliga a llevarse la victoria esta jornada si todavía quieren estar en la pelea final.
Se trata pues de una de las últimas balas para los pupilos del recién llegado Sergio González, que se pone al mando de un grupo sin una clara seña de identidad, al que la ‘matadependencia’ le ha pesado demasiado y al que solo su fiabilidad en casa le ha permitido seguir sin descolgarse. Porque una cosa es clara: el cuadro vallisoletano es uno de los mejores locales de Segunda. El equipo luce más en su campo o, al menos, obtiene resultados positivos. No obstante, todo cambia cuando el partido se disputa lejos de Zorrilla. Entonces la estadística da un giro de ciento ochenta grados, pues los castellanos, en césped ajeno, únicamente han ganado dos veces en lo que va de año.
El nuevo ‘sheriff’ del Real Valladolid llega a la oficina para tratar de cambiar este dato y tocar la tecla que haga que el vestuario encadene varios triunfos seguidos. De momento, su tarea pasa por cortar la impresionante racha del Sporting, que el pasado fin de semana transformó su séptima victoria consecutiva e igualó la marca del curso 1979/80, gesta que podría superar en caso de imponerse en el territorio pucelano.
El escenario adquiere tintes de una auténtica final, no solo por la rivalidad histórica que guardan ambas escuadras, sino por la relevancia de lo que hay en juego. De hecho, el partido ha sido calificado de “alto riesgo” por la Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Los sportinguistas traerán consigo cerca de cuatro mil aficionados, de ahí que se espere un despliegue policial extraordinario, a fin de evitar cualquier contratiempo.
Y es que los encuentros entre estos dos contrincantes prometen siempre emoción. La última visita del Sporting al fuerte pucelano en Segunda tuvo ocasión en febrero de 2015, cuando el Real Valladolid se impuso por 3-0 con goles de Hernán Pérez, Óscar y Timor. La anterior vez, en enero de 2007, los chicos de Mendilibar se llevaron el triunfo con un tanto de García Calvo. La de este domingo será la decimoctava ocasión en la que los de Asturias visitan la capital del Pisuerga como miembros de la categoría de plata. Detrás queda un balance de siete victorias blanquivioletas, cinco empates y cinco triunfos gijonenses.
Tras concluir los entrenamientos de este sábado, sendos cuadros comunicaron sus listas de convocados. El Real Valladolid ha citado a Masip, Becerra, Antoñito, Moyano, Kiko Olivas, Calero, Nacho, Borja, Luismi, Anuar, Gianniotas, Hervías, Míchel, Ontiveros, Toni Villa, Óscar Plano, Toni Martínez y Mata. Se quedan fuera los lesionados Deivid, Cotán y Chris Ramos, además de Nooh, Rotpuller y Borja Herrera, por decisión técnica.
El Sporting viajará con Whalley, Mariño, Álex Bergantiños, Barba, Sergio, Carlos Castro, Carmona, Lora, Rubén García, Canella, Jony, cuya convocatoria estaba en duda hasta este mismo sábado, Isma López, Nano, Pablo Pérez, Álex Pérez, Calavera, Nacho Méndez y Juan Rodríguez. Algunos de estos jugadores como Mariño o Alex Pérez conocen bien lo que es jugar en Zorrilla pues formaron parte del vestuario del Real Valladolid. Otro ex blanquivioleta ahora en las filas gijonenses es Guitián, que no ha sido convocado, entre otras cosas, por la famosa “cláusula del miedo” que le impide enfrentarse a su antiguo equipo.
Por la gran afluencia de público y por el alto nivel de competencia esperado, el coordinador de seguridad del José Zorrilla ha establecido seguridad que solo se venderán dos entradas de Tribuna Oeste por persona hasta completar el aforo de dicha zona. Las taquillas estarán abiertas desde las 11:00 horas.
Partido con previsiones de gol
Si hay algo que saben hacer tanto Real Valladolid como Sporting es marcar goles. Los dos equipos son la segunda y tercera plantilla más goleadora, solo superados por los madrileños del Rayo Vallecano. Ambos rebasan la frontera de los cincuenta tantos a favor, aunque los norteños han sabido aprovechar mejor esta ventaja, pues, además de su habilidad de cara a puerta, gozan de una sólida defensa, la segunda que menos encaja de la Liga.
En el caso del Pucela, el peso anotador recae, en su mayoría, sobre un hombre: Jaime Mata. Los registros del madrileño son simplemente espectaculares con veintiséis tantos en treinta y dos partidos, muy lejos las cuatro dianas de Míchel, el segundo máximo artillero blanquivioleta.
Por el contrario, el gol en el vestuario de Rubén Baraja está más repartido. Hasta catorce futbolistas distintos han participado en esta tarea, algo que les ofrece varias alternativas en ataque. Eso sí, no hay que olvidar la gran aportación del delantero Michael Santos, con doce goles en su casillero que le colocan cuarto en el ranking del pichichi. Para este choque, Rubén Baraja no podrá contar con su delantero estrella, ya que todavía se recupera de una rotura fibrilar.
Con todo esto, esta jornada se espera un partido protagonizado por llegadas al área, ocasiones de peligro y alguna que otra celebración, siempre que la madera y los cancerberos, dos porteros de nivel, lo permitan.