Los naranjas recuperan la quinta plaza tras remontar al Burgos, mientras que los encarnados igualaron en el descuento un choque que no supieron manejar contra diez jugadores
CD Parquesol 3-1 Burgos
El Parquesol no dejó escapar la oportunidad de recuperar la quinta plaza frente a su rival directo, el Burgos. Y eso que las cosas no comenzaron con buen pie, ya que los visitantes se pusieron por delante en el marcador muy pronto y manejaron el ritmo del partido durante el primer acto. Sin embargo, el conjunto local supo reponerse y volvió un mes después a la senda de la victoria.
Los naranjas, desacertados en ataque, encontraron el empate en las botas de David, que se fabricó un golazo a los veinticinco minutos, y con el que se llegaría al final de una primera mitad que no dio más de sí. No fue hasta la segunda cuando el choque se abrió, el Burgos apretó, pero fue el conjunto de Manu Olivas quien encontró el gol.
Muy pronto, a los tres minutos tras la reanudación, Gallego culminó la remontada con un latigazo al palo largo, que sirvió de guinda a su gran encuentro.
El centrocampista fue el más eficiente de los suyos a la hora de buscar profundidad y quien, junto a Dani –que realizó una notable labor en el lateral izquierdo–, tiró del carro en los momentos en que los burgaleses hacían peligrar la victoria del Parquesol.
Porque efectivamente en muchos compases del juego el Burgos mereció más. Pese a que los naranjas se aventajaron, los visitantes no le perdieron la cara al partido y rondaron la igualada en dos ocasiones, ambas desbaratadas por un sobresaliente Edu. Sin embargo, el Parquesol supo sufrir y asestó el golpe definitivo en el tramo final.
Andrés, con un potente disparo, marcó el tercero, con el que su equipo se logró colocar en la quinta plaza. La próxima semana el Parquesol viajará al campo del líder, el Real Valladolid B, que está a tan solo un punto de cantar el alirón. Allí jugarán sin Gonza, que presenta una lesión muscular, aunque aún no se conoce su alcance exacto.
UD Sur 3-3 Isoba
Foto: Juan Díez
Tanto UD Sur como Isoba merecieron llevarse un frenético partido, que desde el primer minuto presentó ritmo, emoción, y que acabó con una expulsión, dos goles en el tramo final y un portero marcando goles. Sin embargo, ninguno aprovechó su ventaja –en el caso local, numérica, y en el caso visitante, en el marcador– para sumar los tres puntos.
El Isoba golpeó primero, por insistencia, porque sus primeros veinte minutos fueron admirables. El equipo salió al ataque, intenso, con la obligación de sumar si querían salir del atolladero, pues el descenso acecha a falta de ahora cuatro jornadas. Esa necesidad se palpó rápido y el gol de Alberto hizo justicia al gran arranque de su conjunto.
Además, los segovianos se aprovecharon de una Sur desconectada, sin fluidez, pero que sí dispuso de acciones de gol. En concreto dos, que acabaron dentro de la portería, pero que fueron anuladas. También pudo aumentar la ventaja el Isoba, pero se topó con un seguro Oli que paró lo que pudo.
Eso solo era el principio, pues los dos conjuntos se guardaron en total cinco goles para la segunda mitad. El primero de ellos, de Luismi, al marcar un penalti que el mismo provocó. Se marcó una jugada de play-station, a lo Saúl contra el Bayern de Munich, que acabó con falta dentro del área y con expulsión directa de Manu.
Aun así y pese a quedarse con diez, los visitantes no se amilanaron y volvieron a ponerse por delante, por medio de Ayoub. Tanto que volvería a igualar la Sur con un gol de su portero suplente, Jaime, que ante las circunstancias del partido tuvo que salir de delantero improvisado.
Y por si fuera poco, en el minuto 89 el Isoba echó el resto y volvió a ponerse por delante. Pero la ventaja solo duró medio minuto, ya que Arroyo, el más activo de los encarnados en la segunda mitad, empató por tercera vez desde fuera del área. De este modo la Sur suma un punto que le mantiene décimo, con treintaicinco puntos, mientras que el Isoba se coloca a cinco del Puente Castro, que marca la salvación.