El lateral del Real Valladolid reconoció sentirse sorprendido por recuperar la titularidad tras una etapa complicada donde nunca entendió las causas que le llevaban al banquillo

El lateral del Real Valladolid, Nacho Martínez, compareció este viernes después del último entrenamiento antes del partido de mañana sábado ante el Cádiz. El jugador, que ha vuelto a la titularidad tras meses relegado al banquillo y a la grada, subrayó la importancia de lograr los tres puntos en Zorrilla en una recta final que “ya no deja margen de error”.
“En casa somos muy fuertes. Intentaremos lograr la victoria para estar lo más arriba y que el objetivo de play-off no se nos termine de ir”. Con estas palabras realizaba Nacho su particular previa del encuentro ante los gaditanos. La visita del conjunto amarillo al cuadro blanquivioleta se da en un momento crucial de la temporada, en el que el Real Valladolid afronta su segunda final consecutiva tras lograr imponerse al Oviedo por 1-2 en el Carlos Tartiere.
“Está claro que cada vez queda menos y es importante acercarnos”, destacó el futbolista, que tendrá que lidiar con uno de los grandes atacantes del equipo andaluz, el extremo, Salvi Sánchez. De este, dice el madrileño, es un jugador “especialmente difícil de marcar”, por lo que espera tenga “su peor tarde posible”.
Posteriormente, refiriéndose a las dos grandes ausencias de este duelo, Álvaro García, por parte del Cádiz, y Jaime Mata, por parte del Real Valladolid, el defensor destacó la relevancia que ambos tienen en el juego, aunque, a su juicio, la baja del máximo goleador de Segunda es mucho más sensible: “Ambos jugadores destacan mucho, pero a nosotros nos preocupa la baja de Mata porque es el pichichi de la categoría”. Acto seguido quiso dejar clara su confianza tanto en Toni Martínez como Chris Ramos, de los que espera cuajen “un buen partido”.
La clave la victoria, tal y como explicó, consiste en no ceder errores que puedan beneficiar al contrario. De nuevo mencionó la habilidad de sus jugadores de banda, a los que tanto él como el resto de la defensa vallisoletana intentarán neutralizar: “Tiene dos jugadores en banda que son dos balas. Se aprovechan de un error para cogerte a la contra y romperte Tenderemos que estar atentos para que no se de ese juego”.
Preguntado por su vuelta a los terrenos de juego, Nacho reconoció estar sorprendido por el cambio de situación. Según sus palabras, “no esperaba ser protagonista”, aunque, matizó que “siempre queda algo en tu cabeza que te dice que vas a volver”. Tras una rápida mirada al pasado se dirigió a Luis César y admitió desconocer la causa que le apartó del once, pues, dice, entrenaba siempre a buen nivel: “Me gustaría deciros lo que no le gustaba al entrenador, pero no lo sé”.
Sobre su relación con el gallego, comenta, estuvo marcada por un “run- run”, protagonizado por continuas tiranteces. Confirma que nunca hablaron del tema, ni siquiera tras su salida, mas esto es algo que no le echa en cara. “Cada persona es como es y no podemos hacer nada”, espetó.
Bajo las órdenes del nuevo míster, el zaguero ha visto cómo Sergio González trata de potenciar su faceta ofensiva, pero el deportista cree que sus habituales subidas por banda son más acciones puntuales que una estrategia táctica. Del propio Sergio, asegura, es un entrenador que viene “con ganas e ilusión” y que está intentando aprovechar su poco tiempo para plasmar sus detalles en el juego. Ya para finalizar, Nacho reiteró su confianza en el club, al que ha sentido cerca en todo momento de la temporada: “Siempre he tenido la confianza del equipo y nunca he pensado en salir”, aseveró.
